Ocho heridos, la ocupación de la Casa Nacional por la Policía Nacional y el recrudecimiento de la crisis interna es el saldo del intento de reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), convocado para ayer por Miguel Vargas Maldonado, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
De acuerdo con el reporte hecho por la Policía, los heridos de bala son Jeyson Eduardo Leyba, Sócrates de Jesús Ureña, Lenny Vladimir Sanción, Antonio de León y el exdiputado Ángel Acosta Feliz.
También resultó herido de bala en la mano derecha el camarógrafo Walter Villegas, del canal Telemicro.
Los heridos por golpes contusos son Jaime César Cruz y Gustavo Castro.
La asamblea del CEN, convocada por segunda vez en una semana, se inició alrededor de las 8:00 de la mañana -dos horas antes de la convocatoria oficial- en medio de enfrentamientos a tiros entre seguidores de Vargas Maldonado e Hipólito Mejía, dentro y fuera de la Casa Nacional del PRD, en la avenida Enrique Jiménez Moya.
Los seguidores de Vargas Maldonado llegaron al local a las 8:00 para tomar las medidas que tenían previstas: ratificar las expulsiones de Mejía y Andrés Bautista y las suspensiones por dos años de Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez, dispuestas por el Consejo Nacional de Disciplina.
Pero el plan no funcionó, ya que los seguidores de Mejía estaban al acecho y se presentaron a la reunión para evitar ese propósito.
Sobre el particular, la vicepresidenta del partido, Milagros Ortiz Bosch, dijo que la raíz del conflicto fue la exclusión del CEN de 1,085 miembros, quienes acudieron a reclamar su reposición.
Cuando los organizadores de la reunión trataron de impedir la entrada de quienes consideraron no eran de Vargas Maldonado, se produjeron los primeros forcejeos y luego comenzaron a derribar las carpas colocadas en el frente; las sillas fueron lanzadas al aire.
De inmediato comenzó el tiroteo y los agentes policiales lanzaron bombas lacrimógenas para tratar de dispensar la multitud que prácticamente copó la Casa Nacional.
Al mismo tiempo, los que estaban adentro saltaron las paredes del local en medio de los disparos.
Los cristales de las ventanas quedaron destrozados por los disparos que supuestamente hicieron miembros de la seguridad del local, que estaban dentro del mismo y que luego fueron perseguidos por la multitud. La intervención de la Policía evitó que algunos fueran agredidos por la turba.
Llega la calma. La multitud que lanzaba consignas contra Vargas Maldonado no se replegó siquiera con las bombas lacrimógenas y disparos de los agentes policiales y no fue sino hasta que se presentó Mejía, fuertemente custodiado por hombres con armas largas, que se impuso la calma.
Ya con Mejía frente al local, cerca de las 10:20 de la mañana, ocupado por sus seguidores que habían desalojado a los de Vargas, la militancia se calmó y gritaba llegó papá, la consigna de campaña del excandidado presidencial perredeísta.
A partir de ahí la lucha se centró en el control de la Casa Nacional, ya que los de la facción de Mejía se negaban a salir, para evitar que los de Vargas Maldonado volvieran a ocuparlo.
Luego de una reunión en el Instituto José Francisco José Francisco Peña Gómez, en la avenida Bolívar, una comisión compuesta por Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera, Geanilda Vásquez y Milagros Ortiz Bosch se dirigió a la Casa Nacional para negociar con el general Víctor Campusano, subjefe de la Policía Nacional, para que la institución asumiera la posesión del local.
Jorge Mera explicó luego que el compromiso fue que la sede del PRD no sea entregada a ninguno de los sectores en pugna, hasta tanto se llegue a un acuerdo en la organización.
Para eso, dijo, fue necesario una conversación entre Mejía, el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez; y el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul. Jorge Mera expresó que todavía continúan todas las posibilidades abiertas para una negociación con Vargas Maldonado y reiteró el llamado para que se acepte la mediación de la Iglesia Católica.
LAS FRASES
Orlando Jorge Mera. Continúan todas las posibilidades abiertas para una negociación con Vargas y reitero el llamado para que se acepte la mediación de la Iglesia Católica.
Luis Abinader. La toma del local del PRD es la muestra de la indignación de un pueblo que no acepta lo que está pasando, porque si aceptamos esto no merecemos ser líderes.
Andrés Bautista. La violencia ha sido una constante de parte de Vargas desde que secuestró, encadenó e impidió la entrada al local del PRD de dirigentes históricos.