Las flores aportan belleza, naturalidad y frescura a los espacios. Y por su variedad de colores, las hortensias irradian frescura, energía y vistosidad  a cualquier ambiente en el que se coloquen, mejor si es en el área de jardín, balcones o terrazas.

Hay hortensias rosadas, moradas, blancas, azules, rojas y en otras tonalidades más con las que se pueden crear acogedores ambientes para disfrutar la maravillosa estación de primavera y el intenso verano tropical.

La hortensia

Es una planta de flor muy vistosa y de duración aceptable, aunque en interiores su vida es muy limitada, debido a que el sol es su principal fuente de energía y vitalidad.

Ahora bien, si desea tener hortensias en interiores por encima de todo, debe conocer cómo cuidarlas  para prolongar su vida.

Debe colocarlas en la sombra  o en un sitio claro,  pero que no estén ni a pleno sol ni en un lugar demasiado caliente.

En vista de que la flor de la hortensia se desprende del follaje, puede estar en un sitio oscuro.

Es importante tomar en cuenta que la hortensia debe estar bien húmeda y rociar su follaje con agua templada, nunca fría.

Las claves

1.   Para regarla

En primavera, verano y otoño deben recibir abundante agua, pero en  invierno, solo la suficiente para que sus  raíces no se sequen.

2.  Temperatura

No resiste temperaturas inferiores a tres grados Celsius, pero  si llega a estar a este grado podría recuperarse mediante una poda fuerte.

3.  Terreno

Necesita una tierra ácida con pH menor de siete y  rica en materia orgánica y húmeda. En los suelos calizos con el pH mayor  de 7 sufren clorosis, es decir, sus hojas se tornan de un color amarillo.