POR ODALIS MEJÍA
La Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR) advirtió a los consumidores que en el mercado existe un falso pan integral y afirmó que muy pocas panaderías venden el verdadero producto. El director de DIGENOR, Julio Santana de León, informó que se elabora una norma que regirá para la elaboración del pan integral la que deberá ser aprobada por el Comité Técnico para que se haga obligatoria.

Santana de León dijo que el auténtico pan integral es elaborado con trigo integral y que contiene vitaminas y minerales y ácidos grasos esenciales.

Indicó que el falso es el que se mezcla con otros elementos para simular el trigo integral, esto es, el trigo al que no se le separan ninguno de sus componentes, incluyendo su cáscara.

“Hay que distinguir el pan integral del pan salvado o pseudo integral, al que se ha añadido artificialmente fragmentos de salvado a la harina blanca. Este pan ha sido elaborado con grano que no contiene el germen, la parte más rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. Es de mayor calidad nutritiva que el plan blanco, pero de inferior calidad que el pan integral auténtico”, precisó Santana de León.

Indicó que DIGENOR sentará precedentes en la adopción y cumplimiento de las normas obligatorias que garanticen la calidad de productos.

Destacó que la importancia del pan integral como alimento está en la riqueza en fibras, vitaminas y sales minerales, las cuales dependen del grado de la harina y de si se ha enriquecido la masa  durante el proceso de elaboración.

Señaló que la riqueza del pan integral se debe a que la harina con que se elabora conserva la cubierta del cereal al no haber sido sometido a un proceso de refinado.

Indicó que la República Dominicana tiene años de atraso en materia de normas de fabricación de alimentos, incluyendo lo que tiene que ver con la producción y comercialización de los derivados de la harina.

Advirtió que sin garantías de calidad es imposible competir en los mercados que se abrirán con el Tratado de Libre Comercio.

“Este es uno de los mayores retos de la República Dominicana de cara a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio. Sin calidad no es posible competir y la calidad está íntimamente ligada al cumplimiento de las normas generalmente aceptadas y a la cultura que suele crearse en torno a su aplicación”, sostuvo.

Aseguró que con la aprobación de la norma sobre pan integral se hará más transparente el mercado de este producto y se garantizará a los consumidores la calidad, ya que tendrá que elaborarse de conformidad con las reglas establecidas.

Agregó que además los precios tendrán que corresponderse con su nivel de calidad.

Santana de León alertó a los consumidores a que traten de comprar el verdadero pan integral, el cual se distingue por su olor, que es fuerte y un poco ácido, pero agradable; que su corteza es gruesa y oscura y su miga de color marrón y bastante uniforme.

En los últimos tiempos el consumo de pan integral se ha  popularizado, siendo incorporado a la dieta diaria de consumidores porque es bajo en grasas y es fuente de fibras, vitaminas y proteínas. Por estos elementos este producto podría ser efectivo en la prevención de algunas enfermedades, por lo cual los médicos recomiendan su ingestión.