«No se trata de alarmar a la población, pero sí de invitar a la atención de lo que está ocurriendo en ese segmento de interacción entre placas tectónicas regionales».
La advertencia del ingeniero Osiris de León responde a la pregunta de que si la población debe alarmarse por los dos temblores de tierra de magnitud 5.3 al noreste de Samaná, con los que se suman 20 movimientos telúricos en la placa tectónica de Norteamérica.
«La actual recurrencia sísmica al noreste de Samaná merece mucha atención por parte de la población, porque desde el pasado viernes tenemos un enjambre sísmico de más de 20 temblores justo en el área de contacto entre la placa tectónica de Norteamérica y la placa tectónica del Caribe, donde hay mucha energía elástica acumulada desde 1946 cuando tuvimos dos grandes terremotos: uno de magnitud 8.1, en fecha 4 de agosto, que generó un tsunami devastador de la comunidad de Matanzas, hoy llamada Matancitas, y otro en fecha 8 de agosto con magnitud 7.8 que destruyó lo que había sido debilitado por el terremoto ocurrido cuatro días antes», dijo el ingeniero
«El viernes y hoy martes hemos tenido dos sismos de magnitud 5.3, lo que sugiere que hay un proceso de rotura sísmica activa que no debe ser ignorada porque en sismicidad cualquier cosa puede ocurrir en la corteza terrestre», dijo.
«El deseo de todos es que no ocurra nada mayor, pero cuando hay enjambres sísmicos, como el actual al noreste de Samaná, todos debemos estar alertas manejando los protocolos de lo que debemos hacer antes, durante y después de un gran terremoto», alertó de León.