POR LEONORA RAMÍREZ
El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso ponderó la ampliación de los programas sociales que lleva a cabo su sucesor Ignacio –Lula- da Silva, pero consideró que en materia económica éste no ha producido grandes cambios.

Al participar en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio expresó que la ayuda que ofrece Lula a  los más pobres no tiene que ver con sus ideas de izquierda, porque medidas como esa se aplican en cualquier gobierno.

“No cabe duda que en la parte de asistencial social sí ha hecho contribuciones, porque él ha ampliado los programas. Yo había creado una red de protección social que se componía en tres o cuatro puntos, y Lula las unificó y probablemente disminuyó el control, pero en realidad él avanzó en la parte social pero en la económica no.

“En cuanto a la gestión pública hubo una ocupación del erario público por gente de partido, con algún prejuicio de ineficiencia, y eso explica el asomo corrupción en su gobierno por lo que casi pierde las elecciones”.

Henrique Cardoso manifestó que hay mucha diferencia entre el pasado discurso de Lula y la práctica, “yo creo que el está muy conforme con lo que hace y no con lo que decía antes, que era mucha retórica”.

Sobre los gobiernos de izquierda que se han instaurado en América Latina en los últimos años dijo que los mismos tienen distintos enfoques. “Yo tengo mucha dificultad al creer que la izquierda se reduce a ser anti,  eso no era la izquierda, la izquierda era libertad, participación de la gente, control del sistema productivo, lo que se llama hoy es un estatismo, pero no hablan de los otros esquemas de la izquierda tradicional”.

Asimismo, explicó que la izquierda chilena y la uruguaya están mucho más cercanas a Brasil que al presidente venezolano Hugo Chávez, “porque son muy distintos los enfoques, en Bolivia por primera vez un indígena llega al gobierno y debe hacer algo por su país, él debía mejorar las condiciones de la comercialización del gas natural,  pero al nacionalizarlo las inversiones se van”.

El presidente boliviano Evo Morales nacionalizó la explotación del gas natural, en la que participaba la empresa brasileña PETROBRAS, por entender que el contrato no favorecía a su país. Sobre ese aspecto Henrique Cardoso dijo que la referida compañía negocia con Irán la compra de gas natural porque no se va a quedar con las manos atadas.

“El gobierno de Lula buscó otras alternativas ante la medida de Morales, pero no creo que la decisión del presidente boliviano sea una respuesta de izquierda, la reivindicación es buena, pero no el modo de hacerla”. Respecto a Chávez dijo que si éste no cambia la base productiva de Venezuela en el momento en que bajen los precios del petróleo podrían presentarse problemas económicos.