Enjuiciarían a De la Rúa

Enjuiciarían a De la Rúa

BUENOS AIRES (EFE).- Mario Pontaquarto, el «arrepentido» que desató un escándalo en Argentina con sus revelaciones sobre el pago de soborno a senadores, insistió ayer en que el ex presidente Fernando de la Rúa «sea procesado», en sintonía con lo declarado por el fiscal de la Oficina Anticorrupción, Daniel Morín.

En caso de que se confirme su participación, De la Rúa «debería ser condenado, como cualquiera», expresó Pontaquarto, quien hace poco más de 40 días denunció que en 2000 cuando era secretario del Parlamento se encargó por encargo del Gobierno de distribuir sobornos a senadores para que se aprobara la ley de reforma laboral.

La semana pasada, el juez Rodolfo Canicoba Corral procesó por «cohecho» al propio Pontaquarto, al ex titular de los Servicios de Inteligencia del Estado Fernando de Santibañez y a los ex senadores José Genoud y Emilio Cantarero por las presuntas coimas.

En declaraciones publicadas hoy en el diario «La Nación», Morín, fiscal de Control Administrativo de la Oficina Anticorrupción (OA) de Argentina, opinó que la causa debe «seguir hacia arriba y hacia los costados» hasta alcanzar al ex mandatario (1999-2001).

«No hay que quedarse en los cuatro procesados. Hay que seguir la investigación hacia arriba, hacia De la Rúa. Y hacia los costados, hasta el resto de los senadores que cobraron» sobornos, planteó Morín.

Por su parte, Pontaquarto dijo hoy a Radio América que «el (entonces) presidente (De la Rúa) no podía estar al margen» de ese hecho que sacudió a la opinión pública de Argentina y motivó la renuncia de Carlos Alvarez a la vicepresidencia.

Mientras Pontaquarto ratificó que «hubo una reunión» en la Casa de Gobierno, con la presencia del entonces mandatario, en la que se trató el pago de coimas, Morín señaló que «habría que investigar más sobre la existencia de esta reunión en el despacho presidencial y sobre esa base, llamar a indagatoria a De la Rúa».

En tanto, el vicepresidente de Argentina, Daniel Scioli, anunció que la denuncia de Pontaquarto «aceleró la reforma» del Senado, y destacó que a partir de ahora el cuerpo será de «puertas abiertas».

Scioli adelantó a «La Nación» que «en 90 días habrá un nuevo Senado», como consecuencia de los cambios que habrá en el Parlamento, que preven el ingreso de profesionales idóneos en las comisiones permanentes, eliminar áreas de tareas superpuestas y evaluar a los empleados.

Además, el vicepresidente ratificó que se televisarán todas las sesiones, se realizarán trabajos conjuntos con legisladores del Mercosur y otros países, se capacitará al personal de seguridad y habrá una nueva página en internet.

Las denuncias de Pontaquarto, que dice haber sido el encargado de repartir el dinero a los senadores, reactivaron a fines de 2003 un asunto que ya había salido a la luz pública en 2000 y fue la causa de la primera crisis en el Gobierno de De la Rúa, quien tuvo que dejar la Presidencia a fines de 2001 debido a graves protestas populares e incidentes.

El ex presidente argentino dijo ayer, sábado, que no tiene temor a la justicia porque siempre actuó «dentro de la ética» y volvió a acusar al actual Gobierno de atizar el escándalo en su contra.

Aunque Pontaquarto aclaró que no tiene «ninguna prueba», manifestó su intención de que «la justicia las obtenga, así como consiguió otras que parecía imposible» y reveló que llamó al ex vicepresidente Alvarez para «felicitarlo».

Al respecto, sostuvo que «quienes participaron, no van a confirmarlo, sería como auto incriminarse» y se elogió a sí mismo, al decir que «hace falta mucho coraje» para denunciar hechos de este tipo.

Morín, que es parte querellante en la causa, destacó que el juez Canicoba «avanzó bien», aunque destacó que «si no se avanzaba con una confesión como la de Pontaquarto, no se avanzaba nunca más».

«Era ineludible», señaló Morín, y resaltó que «si en cualquier causa un imputado dijera lo que dijo Pontaquarto, todas las personas que él involucra serían citadas. Pero es sólo una declaración, hay que buscar más información».

El vicepresidente Scioli, quien además es titular del cuerpo legislativo, explicó que siente la necesidad de «demostrar que hay un nuevo Senado, porque esto hace a la reconstrucción de la imagen, a la transparencia».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas