“Más que excelente sociólogo, más que disciplinado militante político, o singular publicista, Manny Espinal fue un gran ser humano. Fue de las personas que hacen de su vida un motivo para servir al prójimo con todo el desinterés y la dedicación que pueda imaginarse. De ahí que su muerte intempestiva haya llenado de luto a cuantos lo conocieron y a quienes apenas supieron de él por referencias”.

La apreciación fue publicada en la columna “Radar” de El Nacional, lamentando la partida de Enmanuel Espinal Hernández en un accidente automovilístico.

Además, Manny fue catedrático universitario, productor y director de Tribuna Democrática siendo dirigente del Partido Revolucionario Dominicano, y fue miembro prominente del Partido de la Liberación Dominicana.

Su preparación intelectual y sus ejemplares luchas patrióticas y revolucionarias contrastaban con su personalidad sencilla, el temperamento afable, el amor y la entrega que prodigaba.

Sobre él hablan su hermana Albarrhina Espinal de Marcelino y su hija Gabriela Espinal de Sager. “Era un súper papá. Yo tenía como 11 años cuando falleció, pero lo recuerdo muy alto, muy fuerte y valiente”, expresa Gabriela, que lo evoca, además, “cariñoso, siempre sonriendo, aún oigo muchas veces su risa contagiosa”.

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Resalta su amor por la lectura, que transmitió a los hijos. “No había tema tabú para papi”. Agrega que “era el papá creativo” y cuenta de “las cartas que nos escribía, los dibujitos, las historias para que nos durmiéramos”.

Manny y sus hermanos Edmundo (Mundito) y Albarrhina debieron irse al exilio siendo niños por el antitrujillismo de sus padres. Manny contaba ocho años y para que su madre pudiera ir a trabajar, cuidaba a Albarrhina quien, al hacer la referencia, agrega que “Manny fue mi todo. Durante mis años tempranos fue mi guía, mi protector, mi defensor, mi apoyo, mi amor”.

Además “fue mi confidente, mi cómplice, mi amigo de aventuras, el hacedor de mi personalidad, el mejor consejero. Con Manny forjé los momentos más inolvidables de mi infancia, mi adolescencia, mi vida”, manifiesta.

Lo describe “preocupado por el bienestar de los más necesitados y desprendido de los bienes materiales. Marcó a los que lo rodeaban con sus sentimientos de lealtad y amistad”.

“A los nueve años recibió un reconocimiento de la alcaldía de la ciudad de Nueva York por haber alertado de fuego y sacado, entre humo y llamas, a todos los ancianos del edificio donde vivíamos. Después que se aseguró de que todos estaban afuera subió a nuestro apartamento, pero ya el fuego se había extendido y los bomberos tuvieron que tirarnos por las ventanas”, narra Albarrhina.

Dedicado al estudio

Miguel Enmanuel nació el 18 de marzo de 1939, hijo de Gastón Espinal y Alba Hernández de Espinal. Cursó la primaria en Blessed Sacrament y el bachillerato en La Salle Academy. Estudió arquitectura y ciencias políticas en The City College of Nueva York. La primera la dejó inconclusa. Al regresar al país luego del ajusticiamiento de Trujillo, se inscribió en sociología y ciencias políticas y sociales en la UASD, de la cual fue profesor.

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También se especializó en el Instituto de Capacitación y Estudios Políticos de Costa Rica, hospedado en la casa del presidente José Figueres, amigo personal de su padre, y luego en ciencias políticas en Suecia.
Presidió la Juventud Revolucionaria Dominicana y tras el derrocamiento del presidente Juan Bosch participó con su hermano Mundito en la organización del Movimiento Militar Constitucionalista Clandestino, dentro de las Fuerzas Armadas. Ambos formaron parte de comandos durante la Revolución de Abril.

En 1966 Manny fue diputado por el Distrito Nacional Trabajó como diseñador de desarrollo urbanístico para compañías de bienes raíces.

Estuvo casado con Socorro Arias de Moya, madre de sus hijos Juan Ernesto (fallecido) y Gabriela. También era el padre de Martín, procreado con Madley Kurdve mientras estudiaba en Suecia. Falleció el 15 de enero de 1992.

La calle

El 17 de marzo de 1994, 200 ciudadanos, entre los que figuraba el expresidente Bosch, solicitaron al Congreso Nacional designar con el nombre de Enmanuel Espinal la calle 2 de la urbanización El Cacique, donde vivió Manny junto a sus hijos y esposa. Firmaron la petición, además, Radhamés Gómez Pepín, Pedro Mir, Roberto Santana, Franklin Almeyda, Mercedes Sabater de Macarrulla, Hamlet Hermann, Julio Hazim, Andrés L. Mateo y otros.