Caso de la niña violada en el ensanché isabelita, los comunitario protestaron y queman gomas en la AV. las América, en foto : las protesta Hoy Duany Nuñez 18-8-2020
La violación y muerte de la niña Liz María, de 9 años, presuntamente en manos de Esterlin Francisco Santos, alias el Panadero, fue la gota que derramó el vaso para los residentes del Ensanche Isabelita que quemaron el motor que utilizó el supuesto responsable para trasladar el cuerpo de la infante y arrojarlo al mar Caribe, y encendieron gomas en la autopista Las Américas para reclamar más diligencia de las autoridades y justicia.
Luego de enterarse por un video de que Santos, de 40 años, había confesado que había violado y matado a la niña, los vecinos indignados formaron una turba frente a la morada del victimario, una casucha cubierta por un techo de zinc y plantas enredaderas, donde supuestamente abusó sexualmente de la menor, quien estaba desaparecida desde el domingo pasado a las 8:00 de la mañana.
Aunque Santos ya se encontraba bajo custodia de la Policía lejos de su residencia, los pobladores tomaron su motor y lo incendiaron mientras afirmaban que él también violaba a su hijo y que no lo dejaba salir de la casa, en la cual se podían observar juguetes, libros escolares y botellas de cerveza entre los tantos objetos que daban la impresión de que el sitio era un depósito de basura y al que se accede a través de un callejón en la calle 10 del referido sector.
La muchedumbre también responsabilizaba a la madre de Liz María por lo que le sucedió, ya que, según los vecinos, ella mantenía en el descuido a la muchacha y su padre, por otro lado, se había vuelto cercano al perpetrador hasta el punto que este último comía en la casa de la menor desde hace dos meses.
Lissette Encarnación, abuela de la víctima, relató que le había advertido a la niña que no cogiera el celular que Santos le había prometido que le regalaría por tratarse de una “persona extraña”, pero la pequeña supuestamente le hizo caso omiso y se fue a buscar el dispositivo móvil el domingo por la mañana.
Protesta se recrudece. Al mediodía, la multitud de vecinos, enfadados porque aún no aparecía el cuerpo de la niña, fueron a protestar a la autopista Las Américas, donde encendieron neumáticos que impedían el paso de los vehículos, hasta que la gente fue dispersada por la Policía sin el empleo de la fuerza.