POR JULIA ORTIZ MORENO
El término usado para referirse a la literatura en el nivel inicial y el primer ciclo del Nivel Básico es «Literatura Infantil». El nuevo Currículum de Educación, al tener como propósito principal cambiar los parámetros tradicionales por los que se regía el Sistema Educativo, ha dado un lugar preponderante a la enseñanza-aprendizaje de la literatura infantil.
El enfoque funcional y comunicativo de la transformación curricular, pone al sujeto y el desarrollo de sus conocimientos como centro del proceso enseñanza-aprendizaje.
De ahí que se plantea que la literatura debe ser involucrada en la vida del niño desde la cuna y más aún, se podría decir que desde el vientre. La formación integral del sujeto requiere que se cuide de todos aquellos elementos que contribuyen a su formación, tanto en el orden físico e ideológico, como también el estético.
De acuerdo a los planteamientos de los escritores y poetas W.K. Kruspskoia y Federico García Lorca, la literatura debe partir de la realidad del sujeto, integrada a la imaginación, ya que, en la formación creativa, la imaginación es el principal factor.
El sujeto imaginativo puede dar más a la sociedad que el que no ha desarrollado esa facultad.
Es muy lamentable que se tenga en la mayoría de los casos, desconocimiento de la importancia cognicitiva y cognoscitiva de la literatura en el desarrollo de los infantes. El interés por la literatura debe ser iniciado en el hogar desde el vientre de la madre. Está demostrado que los niños y niñas que desde los primeros signos de vida escuchan sonidos melodiosos, canciones, cuentos, poesías, manifiestan más interés por las actividades literarias y son más participativos cuando inician la escolaridad.
El maestro o maestra que se dedica a la enseñanza de la literatura infantil, debe tener en cuenta que cuando se les narra un cuento, se recita una poesía se les canta una canción, los niños y niñas no se limitan a escuchar, sino que esta actividad se acompaña de otra no menos importante, se produce un intenso trabajo de lengua y de pensamiento interior que favorece grandemente el desarrollo de la competencia intelectual. En el nivel inicial que es cuando el niño o niña inicia la escolaridad, está en un proceso constante de asimilación y desarrollo del conocimiento del medio que le rodea.
En la enseñanza de la literatura infantil, se recomienda que los educadores seleccionen los textos a usar, los cuales deben estar acorde con las edades de los niños y niñas. Deben ser llamativos en cuanto al colorido y a las imágenes y no muy amplios para que no se pierda el entusiasmo. Al presentar cualquier tipo de literatura (canciones, cuentos, poesías, dramatizaciones, etc.) se debe tener en cuenta que el interés primordial es el desarrollo creativo, imaginativo, comunicativo e interpretativo.
El que se dedica a la enseñanza de la literatura infantil debe preocuparse de no cometer errores de dicción, y debe utilizar una lengua literaria y gramatical correcta.
Si la obra literaria cumple con los requisitos que se exigen, si el educador selecciona los textos correctamente, si se imparte de manera adecuada, si se logra manejar con acierto los medios de expresividad (lo que depende de un trabajo sistemático), los resultados serán muy buenos y esto redundará en beneficio de los niños y niñas, que es en definitiva a quien se dedica la actividad literaria.
La didáctica de la literatura debe ir orientada al desarrollo lúdico y creativo y también al desarrollo de las competencias lingüística y comunicativa.
CONSECUENCIAS POSITIVAS
Cuando los niños y niñas llegan al Nivel Básico, casi por lo general, han cursado el Nivel Inicial, donde se supone que el docente debió haber iniciado el trabajo de involucrar al niño en el mundo creativo e imaginario de la literatura.
Si los maestros y maestras de literatura infantil cumplen su rol, enseñando a los niños y niñas a ser creativos, cuando estos llegan al primer curso del primer ciclo de básica, que es donde comienza el proceso de producción escrita, ya que la oral la traen de los cursos anteriores, estarán acostumbrados a las actividades literarias.
El maestro o maestra debe continuar el proceso de desarrollo creativo e imaginario, mediante narraciones o cuentos, poesías y canciones. Ese mundo de fantasías contribuirá a formar un sujeto capaz de crear un mundo imaginario.
Estamos conscientes que la literatura educa, pero al impartir la clase de literatura infantil, el propósito no es ese, sino que el niño a partir de lo creado, lo estético, lo lúdico pueda por medio de su imaginación crear su propia producción literaria. Esta condición se dará de acuerdo al interés que el docente ponga al impartir su clase de literatura infantil en el nivel básico (primer ciclo).
El uso consciente de las actividades literarias en los cursos de básica será la base para formar un individuo seguro, crítico y reflexivo.
Un gran porcentaje de maestros y maestras específicamente del primer curso del primer ciclo de básica, descuidan las actividades literarias, aludiendo que si pierden el tiempo haciéndoles cuentos y poesías a los niños, estos no aprenderán el proceso de lecto-escritura, es por esa razón que muchas veces un niño que está en tercer o cuarto grado, lee y escribe, pero no sabe comunicarse, y tiene miedo de pararse y expresarse en público, no sabe escribir una poesía o una narración, porque se descuidó el desarrollo de las competencias comunicativas e intelectual en los cursos anteriores.
Debemos tener presente los maestros y maestras que una mente creativa e imaginaria es capaz de realizar hazañas.
También debemos recordar que es recomendable respetar la individualidad de los niños y niñas, permitiéndoles hacer cosas por placer. Así podremos asegurarnos que los impulsos de crear y producir serán más efectivos.
En conclusión, los maestros y maestras deben tener muy presente los planteamientos de la transformación curricular que pone al sujeto y desarrollo de sus conocimientos como centro del proceso enseñanza-aprendizaje.
En ese mismo orden, deben recordar que la característica principal de los maestros y maestras de literatura infantil es la creatividad imaginativa, porque para narrar un cuento, recitar una poesía, cantar una canción debe actuar de una forma como si lo estuviera viviendo, ya que para tener buenos resultados, los niños y niñas deben quedar impresionados. Así podrán motivarse a hacer sus propias producciones creativas.
Por otra parte, es necesario que en estos niveles, como ya hemos dicho, el material didáctico debe ser cuidadosamente seleccionado y adecuado a la edad, ya que si el niño está leyendo una narración que no es de su agrado, no se introducirá en el mundo de la narración.
El propósito principal con la clase literaria infantil, es que los niños desarrollen habilidades que les permitan producir a partir de lo creado. Esto tendrá como consecuencia un sujeto reflexivo, creativo y amante de la estética.
POESÍAS INFANTILES
MARIPOSAS
Lindas mariposas que de mil
colores visten la pradera.
Lindas mariposas las quiero seguir
¿dónde están sus casas, será en el jardín?
Vuelan muy de prisa de aquí
para allí, muy entretenidas, no
se quieren ir.
Me está dando sueño, tengo que dormir. Mañana tempranito, espérame aquí, quiero ver sus casas.
¿será en el jardín?
Autora: Julia Ortiz M.
OSITO DE ALGODÓN
Tierno osito de algodón que
atraviesa la montaña, recogiendo
almendras y flores en tu bolsita
de lana, tu amiguito quiero ser,
disfrutar de la mañana y recorrer
la montaña con mi valija encantada.
Llenarla quiero de amores,
manzanas, uvas, avellanas,
y regalarle a los niños, a
aquellos que no tienen nada.
Autora. Julia Ortiz M.
DULCE CANTAR
Dulces y tiernos, siempre sonriendo,
caminan los niños en su esplendor.
Aman los dulces momentos, inocentes dulzuras, como
abejita a su miel. No hay dulces
sin niños, no hay abeja sin miel.
Junto a ellos quiero cantar,
cantar a la vida, cantar
al amor, cantar a los dulces,
dulces melodías, recibir de ellos el dulce manantial, y cuidar cada día su dulce cantar.
Que canten los ríos, que canten
las rosas, cante el colibrí, chupando las flores, cante el ruiseñor, la cigua palmera, canten con los niños, la dulce primavera.
Autora: Julia Ortiz M