Mientras que, por un lado, en cada momento se hace más evidente que el desarrollo no es posible sin una población muy bien preparada, no solo intelectualmente sino con capacidad y motivación para pensar y crear; por otro lado, contradictoriamente, se hace claro que estudiantes de hoy, especialmente en América Latina, no muestran habilidades para crear y resolver situaciones complejas, inclusive de la “vida real”.

Así muestra un estudio realizado por la muy selecta Organización de Cooperación y Desarrollo Económico – OCDE -, sustentado en un test a que fueron sometidos 85 mil estudiantes de 44 países, denominado “Resolución creativa de problemas y habilidades de los alumnos para enfrentar problemas de la vida real”. Los países latinoamericanos que más adelantados se encuentran en términos educacionales en el contexto regional se ganaron los últimos lugares entre las 44 nacionalidades participantes: Colombia en el lugar 44; Uruguay el 42; Brasil el 38 y Chile el 36. Las estrellas fueron asiáticos ocupando los primeros cinco puestos: Singapur, Corea del Sur, Japón, China – Macao y China-Hong Kong. EE. UU. en el lugar 11 y España el 29. Sus estudiantes fueron “muy sistemáticos en la exploración de escenarios complejos”.

Un aspecto que destaca el informe es la relevancia del estudio de las ciencias. Las carreras que más se estudian en este país, incluso con fondos públicos, no son las que sustentan un desarrollo real. De ahí la importancia del proyecto internacional que viene impulsando desde hace varios años la Academia de Ciencias de la República Dominicana – con más o menos vicisitudes internas – denominado “La Ciencia en tu Escuela”. También el estudio de las artes en las escuelas constituye, demuestran otros estudios, una gran ayuda para desarrollar en estudiantes al menos cinco habilidades esenciales: visualizar, observar, reflexionar, perseverar y explorar.
El Informe destaca que para “tener éxito en la vida, los estudiantes deben aplicar estrategias de resolución de problemas más allá de las materias en qu e fueron aprendidas” y que en “el mundo de hoy los trabajos dependen más y más de la habilidad de los trabajadores de actuar en situaciones inesperadas”.

Casi simultáneamente el Banco Mundial resaltó que el desarrollo se tiene que sustentar en uso de la tecnología de la información, capacidad de innovación y la investigación para poder “desarrollar un tipo de dinámicas económicas basadas en la intensidad de conocimiento para escapar de la trampa de la economía de ingreso medio”. La llamada “trampa de ingreso medio” se refiere a los obstáculos, como el que señalamos, de los países para llegar a ser “economías avanzadas”.

La OCDE llama a identificar el mejor método de enseñanza, preparar mejores profesores y colegios y universidades enfrentarse a las realidades del siglo XXI. «El consejo general para los países de América Latina son: altas expectativas para todos los estudiantes sin dejar a ninguno atrás, tener un plantel de maestros profesionales y bien valorados, de forma que la enseñanza sea una opción atractiva para los mejores graduados universitarios, tener estándares altos para los estudiantes y que alguien deba responder públicamente por esos estándares».