Enseñanzas para imitar a Brasil

Enseñanzas para imitar a Brasil

A principios del mes pasado, nos encontrábamos en Brasilia representando al país ante la Alianza de Países Productores de Cacao (COPAL), que celebraba en la capital de Brasil la 74ava. Asamblea General, cuando se produjo entre los delegados un comentario sumamente favorable a la presidenta Dilma Rousseff, quien se había hecho eco de lo aparecido en la prensa brasileña denunciando que su ministro de Turismo utilizaba indebidamente un empleado de su cartera como el chofer privado de su esposa y por este hecho lo destituyó.

  La cruzada anticorrupción llevada a cabo por la presidenta Roussseff le ha ocasionado alejamiento de su protector, el ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien contrario a lo que se cree por estos lares, no goza en su país del prestigio y la buena reputación que le adjudican a nivel mundial.  En efecto, varios ministros que habían laborado en el gabinete de Lula, el todopoderoso Antonio Palocci, el ex-ministro de Agricultura Wagner Rossi, así como el de Transporte Alfredo Nascimiento habían sido cancelados por denuncias de corrupción en contra de los mismos.  Diferente a lo que sucede en nuestro país, en donde las autoridades gubernamentales no le prestan atención alguna a las denuncias que se delatan en los medios, y por el contrario, las combaten y las acusan de malintencionadas de tratar de hacerle daño al gobierno, la presidenta Rousseff -si las comprueba- toma acciones drásticas contra los prevaricadores y los que cometen actos de corrupción.  Estas denuncias han provocado la cancelación de cuatro ministros y la salida de decenas de funcionarios de alto nivel de los ministerios de Agricultura, Transporte y Turismo, que al parecer es donde se han originado las denuncias de otorgamiento de contratos irregulares, sobornos y sobre-facturación de obras.

   En la V Cumbre Unión Europea-Brasil, la presidenta Dilma Rousseff ha señalado en Bruselas: “que más medidas de austeridad sólo traen recesión y por lo contrario, más inversión es la receta para salir del estancamiento, tal como lo demostró Latinoamérica en los años 80 durante su crisis de deuda.  He destacado que nuestra experiencia muestra que ajustes fiscales extremadamente recesivos sólo han empeorado el proceso de estancamiento, la pérdida de  oportunidades y el desempleo”.  Con este razonamiento la presidenta brasileña demuestra que no fue por compañerismo o privilegio que su mentor la señaló para continuar con el progreso de Brasil.

   Guardando las distancias, pero verificando los métodos y resultados, el doctor Leonel Fernández debería emular estos postulados, erradicando de su lado aquellos funcionarios sindicados, tanto por los medios de comunicación como por la sociedad civil, como ejecutores de actos de corrupción.  Así podrá constatar, tal como la presidenta Rousseff, cómo su índice de popularidad crece y se multiplica como la espuma.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas