Entaponamiento despacho cereales en EU sube costos

Entaponamiento despacho cereales en EU sube costos

WASHINGTON. AP. Toneladas de trigo y maíz esperan apilados en depósitos estadounidenses que alguien logre llevarlos al mercado.

Algunos granos pueden esperar por un mes, o más, en la tierra expuestos al viento, la lluvia y las ratas.

Es el lado oscuro de la enorme demanda mundial de maíz, trigo y soja estadounidenses. El aumento en las exportaciones hace que salgan a la luz la ineficiencia en los ferrocarriles del país, sus carreteras y las vías fluviales, que no dan abasto para transportar los granos que pueden ayudar a alimentar la población del mundo. Esos embotellamientos cuestan a agricultores, transportistas y consumidores millones de dólares al año.

Algunos grupos de empresarios del ramo de la agricultura temen que estos bloqueos puedan afectar la posición de Estados Unidos como proveedor mundial de alimentos al tiempo que países como Brasil y Argentina compiten por el mercado.

Los costos adicionales derivados de la insuficiencia de vías de transporte castigan a los productores dentro del contexto mundial de producción.

«El precio es el que manda», dijo Larry Jansky, comerciante especializado en productos agrícolas de la compañía North Pacific Inc. en Portland, Oregón. «Dos o tres dólares más por cada tonelada es la diferencia entre ganar un contrato o no».

Las exportaciones agrícolas del año pasado fueron inferiores a los 90.000 millones de dólares. Si Estados Unidos pierde únicamente el 1 o 2% de ese mercado ante productores como Argentina, podrían fugarse entre 9.000 millones y 18.000 millones de dólares de la economía estadounidense.

Mark Hodges, director ejecutivo de la Comisión para el Trigo de Oklahoma, ha experimentado esa situación. Al comienzo del verano boreal del 2008, cuando los consumidores en todos el mundo sufrían hambre por la falta de esos mismos granos, Hodges realzó una gira por los depósitos de grano locales.

Observó que pilas enormes de granos permanecían estancados mientras que se buscaba desesperadamente medios de transporte.

«Toda vez que hay cereales en el piso, se pierde dinero», manifestó Hodges.

Una cosecha mucho mayor para este otoño representará otra dura prueba. El Departamento Federal de Agricultura ha pronosticado que se producirá la segunda cosecha de maíz más grande de la historia y la cuarta mayor de soja.

En años pasados, las cosechas copiosas hicieron que millones de kilos de granos fueran almacenados afuera de los colmados silos, en espera de ser transportados. Los granos cargados en barcazas debieron esperar bajo llave en el río Misisipí, lo que sumó días y dólares al costo de su transportación. Tan sólo los retrasos en los barcos aumentaron un promedio de 72,6 millones de dólares anuales al costo de su transportación por los ríos Misisipí e Illinois, según un análisis del Cuerpo de Ingenieros del Ejército proporcionado a The Associated Press.

La cifra

90,000 millones de dólares.  En un monto  inferior a esa cifra quedaron  las exportaciones agrícolas del año pasado.  Si Estados Unidos pierde únicamente el 1 o 2% de ese mercado ante productores como Argentina, podrían fugarse entre US$ 9.000  y 18.000 millones  de la economía de EU.

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