Aunque la discapacidad se correlaciona con desventaja, no todas las personas discapacitadas tienen las mismas desventajas; por ejemplo, los niños con deficiencias físicas suelen correr mejor suerte que los que padecen deficiencias intelectuales o sensoriales.

La experiencia de la discapacidad es única para cada persona, no solo porque la manifestación concreta de la enfermedad, patología o lesión es única, sino porque esa condición estará influenciada por una combinación de factores como son los antecedentes y bases emocionales, construcciones psicológicas e intelectuales, así como el contexto físico, social y cultural en que la persona se desenvuelve.

Las percepciones y actitudes hacia la discapacidad son relativas, pues están sujetas a interpretaciones culturales que dependen de valores, contexto, lugar y tiempo socio histórico.

Existen varios tipos de discapacidad, como los que afectan:
• La audición
• La vista
• El movimiento
• El razonamiento
• La memoria
• El aprendizaje
• La comunicación
• La salud mental
• Las relaciones sociales

La rehabilitación y habilitación son procesos destinados a permitir que las personas con una de las discapacidades aquí mencionadas alcancen y mantengan un nivel óptimo de desempeño físico, sensorial, intelectual, psicológico y/o social.