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La Dirección Nacional de Patrimonio Monumental aclara que en 2010 desarrolló junto al Ministerio de Turismo una jornada de iluminación en el Centro Histórico, sin embargo, muchos de los equipos colocados fueron objeto de actos vandálicos.
En respuesta a un trabajo publicado por este diario el día 3 de este mes, la entidad perteneciente al Ministerio de Turismo precisó que las labores abarcaron la colocación de reflectores, fotoceldas, alambrado y torres metálicas, entre otros trabajos.
En la comunicación, Patrimonio Monumental precisa que en el entorno de las Ruinas de San Francisco y la capilla de San Antón, en el sector San Antón, los equipos fueron sustraídos, lo que fue reportado al destacamento de la Policía correspondiente.
Lamenta la situación, y muestra su preocupación, tras señalar que en ocasiones los vecinos conocen a los responsables de los actos y por temor a su seguridad se abstienen de denunciarlos.
Constantemente cambiamos fotoceldas y bombillas, como entidad responsable del Centro Histórico y en apoyo al Ayuntamiento del Distrito Nacional y las empresas eléctricas, explica.
Detalla que en el caso de la calle Juan Isidro Pérez, donde los vecinos denunciaron una ola de asaltos en horas de la noche por la oscuridad, esa entidad colocó 11 lámparas, luego de completar los trabajos de la acera y la alimentación y cableado a lámparas de pedestal.
Asimismo, informa que fueron colocadas cuatro lámparas en la calle Duarte esquina Juan Isidro Pérez, en el sector San Antón.
Mientras que en el entorno de Santa Bárbara, Patrimonio Monumental dice que realizó trabajos de registro para tuberías eléctricas soterradas hasta el panel de control.
De igual modo, señala que colocó dos reflectores hps de 400 vatios en torre existente, así como dos torres con dos reflectores de 250 vatios cada una.
Resalta la colocación de lámparas y tarjas conmemorativas patrimonio mundial; zanjeado para colocación de tuberías, y la colocación de dos reflectores de piso. En las calles Hostos y Arzobispo Portes fueron instaladas cinco nuevas lámparas de pared adosadas a edificaciones. En Puerto San Diego fueron colocados 5 reflectores hps, tres de 250 vatios; en tanto que en el Fuerte de San José, dos de 400 vatios y reflectores hps de 250 vatios.
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La vecindad
Los vecinos de Santa Bárbara y San Antón deben ser los mayores vigilantes de esa riqueza cultural y que las autoridades se proponen convertir en el principal centro turístico de Santo Domingo. Caminar por los alrededores de las Ruinas de San Francisco en horas de la noche es exponerse a merced de los delincuentes. Los vecinos escuchan los gritos de personas que son asaltadas y pocas veces pueden hacer algo para evitar acciones como esa.
