La comunidad educativa del barrio Guachupita exigió ayer que se cumpla con la ley en cuanto al presupuesto para el sector educativo para que centros de enseñanza como el liceo Hermanas Rosario Torres y el  Fe y Alegría sean terminados y se nombre a los profesores que imparten docencia desde hace nueve meses sin recibir un centavo.

El observatorio de Políticas Sociales del Centro de Estudios Sociales Juan Montalvo instruye a estudiantes, profesores, organizaciones comunitarias en barrios del Distrito Nacional sobre el conocimiento de las asignaciones en el Presupuesto Nacional de recursos para educación y otros renglones sociales.

Ayer le tocó el turno a los estudiantes del liceo Hermanas Rosario Torres,  quienes desmenuzaban las partidas que fueron consignadas en educación, en el Presupuesto de este año, así como los recursos que  irán a ese renglón el próximo año, que según la ley debe ser el 4% del Producto Interno Bruto (PIB).

Lucrecia González, directora del centro,  denunció que llevan cuatro años funcionando con la planta física a medio construir.

La clave

Sin talleres

Las autoridades no han terminado de construir la planta física, los talleres, laboratorios, una cancha deportiva y once aulas. En el plantel hay 14 profesores que llevan nueve meses impartiendo docencia, pero no han sido nombrados por la secretaría de Educación.