La Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC)  recordó  que la importación de ropa usada a la República Dominicana está  prohibida por la Ley 458-73,  por lo que la aplicación de la Ley 28-01, que exonera de impuestos a las empresas ubicadas dentro de la Zona Especial de Desarrollo Fronterizo no las autoriza a violar las demás leyes  dominicanas.

En referencia a una declaración del diputado Rafael Méndez, publicada en este diario, en el sentido de que  102 familias del municipio de Jaragua, en la provincia de Baoruco, que trabajaban en una zona franca dedicada al ensamblaje de pacas de ropa usada están a punto de perder su empleo, por una disposición de la Dirección General de Aduanas,   la ONEC dijo que lamenta  la pérdida de empleos, pero la ilegalidad no debe ser defendida, por lo que sugiere que las empresas que sean autorizadas a operar aplicando la Ley 28-01,  así como cualquier otra ley de incentivo, operen dentro del marco legal dominicano sin violar ninguna de las otras leyes existentes.

El presidente de la ONEC, Antonio Ramos, expresó  que en el aspecto económico ve  cómo con el crecimiento de estas importaciones deteriora la industria textil dominicana afectando miles de empleados a lo largo de la geografía nacional, a la vez que afecta a los comercios establecidos que por razones de sanidad no se prestan a la venta de estos productos.

El dirigente empresarial  dijo que a  todo esto se le deben  sumar los miles de millones de pesos que dejan de recaudar las direcciones de Impuestos Internos y de Aduanas,  ya que la venta de ropa usada es un negocio puramente informal en detrimento del comercio formal.