Punta Cana. El presidente de la Fundación Microfinanzas BBVA, Manuel Méndez del Río Piovich, afirmó que un reto clave de las entidades que trabajan en la base de la pirámide es definir bien cuál es su propósito y cómo su actividad está contribuyendo al logro del mismo.

“Las entidades deben contar con metodologías de evaluación para medir su actividad, que les permitan mostrar con indicadores objetivos, por un lado, que están cumpliendo responsablemente ese compromiso, y por otro lado, que se hace de manera sostenible”, explicó durante su conferencia magistral “El balance de la gestión financiera y social como estrategia competitiva: Beneficios, riesgos e impacto”.

En su intervención, que congregó a más de 400 directivos de microfinanzas, el presidente de la Fundación se refirió al buen gobierno corporativo y a la sostenibilidad económica-financiera como factores esenciales en la gobernanza de las entidades para asegurar su permanencia.

“Para que las entidades puedan seguir cumpliendo su misión social y atender a los más de 266 millones de personas excluidas del sistema financiero formal en América Latina, es necesario que cuenten con un buen gobierno corporativo, donde la protección al cliente sea la prioridad, y aseguren su sostenibilidad para garantizar su actividad en el tiempo”, expuso Méndez del Río.

Sostuvo que para la atención de un mercado gigantesco de personas pobres es necesario tener un acercamiento y comportamiento ético por sus características de vulnerabilidad. En el mundo de la pobreza, la vulnerabilidad exige ser impecablemente responsables. Cualquier préstamo mal dado, es decir no adecuado al perfil, necesidades y capacidades del cliente, le perjudica y debilita y le hace más vulnerable. En el caso de aquellos más pobres, pueden pasar de la pobreza a la exclusión más dura, cuando no a la indigencia.

Explicó que el modelo más ético de acercamiento a este perfil de clientes son las finanzas productivas, que han demostrado ser el canal de mediación más eficaz en la lucha contra la pobreza, dado que el objetivo de las finanzas productivas es el desarrollo económico y social sostenible e inclusivo de las personas, su fin natural es la maximización del bienestar de los clientes y el comportamiento ético de los agentes. Las finanzas productivas, metodología modelada y desarrollada por la Fundación, es un modelo específico de atención.