Instituciones de derechos humanos criticaron que el país gaste más de RD$139 millones en deportaciones de extranjeros por no controlar la entrada de ilegales, cuando ese dinero podría ahorrarse si la frontera y los aeropuertos de la República Dominicana tuvieran mejor control.
Según un informe de la Dirección General de Migración, entre agosto de 2016 al mismo mes de 2017 fueron deportados por aire y tierra 45 mil extranjeros en situación migratoria irregular, en los que fueron gastados RD$139,786,239.30.
La Defensoría de los Derechos Humanos de los Inmigrantes (DEDEDIN) y la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Desacatados (AFAMIDESA) aseguran que si los inmigrante que entran por la frontera, que son la mayoría, fueran controlados por los agentes de Migración y demás autoridades, el Gobierno no tuviera que hacer tan grande inversión.
Las entidades indicaron que esos recursos pudieron ser invertidos en proyectos habitacionales a favor de personas pobres, en mejorar las condiciones de algunos hospitales y en mejorar la seguridad ciudadana, así como en reparaciones y acondicionamiento de caminos vecinales, que garantizarían que los productores lleven sus productos a los mercados del país.
Dichas asociaciones pidieron al Gobierno insistir en el reforzamiento de los aeropuertos y la zona fronteriza para evitar que más ilegales continúen llegando a la nación.