Algunos sectores económicos del país se aprovechan de la vulnerabilidad en que se encuentran los inmigrantes haitianos, lo que constituiría una limitante para la regularización del estatus de esos extranjeros.
La opinión es de Mario Serrano, director del Centro Bonó, y Francisco Leonerdo, encargado de Incidencias del Servicio Jesuita de Inmigrantes, quienes en entrevista conjunta dijeron que a escala internacional, el imigrante irregular le conviene al capital que quiere ganar los mayores recursos.
En ese sentido, Serrano dijo que el Estado (dominicano) ha sido uno de esos grandes beneficiarios, con el uso incluso de mano de obra haitiana barata en obras públicas. Refirió como ejemplo, la construcción del Metro de Santo Domingo, cuyos túneles fueron cavados por la mano de obra haitiana.
Al participar en el programa Uno + Uno, por Teleantillas, también se refirieron a los incidentes de violencia producidos recientemente en zonas fronterizas, donde resultaron muertos haitianos, y dominicanos.
Se quejaron de que aún no se ha procedido a sancionar a nadie ni en estos casos ni en otros anteriores en los que haitianos han resultado lesionados.
Dijeron que solamente en un caso, de decenas de esta naturaleza ocurridos en los últimos años, el ministerio público ha hecho justicia, gracias al seguimiento que le dio Solidaridad Fronteriza. Se refieren a un hecho ocurrido en el 2005, que tuvo por escenario a Montecristi, donde mataron a dos haitianos y se condenó a prisión a los cumpables.