Las principales entidades empresariales del país hicieron ayer un llamado a toda la población para que acuda en ayuda de Haití tras la catástrofe provocada por el terremoto de magnitud 7.0 en la escala de Richter que azotó al vecino país.

El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep)  pidió la solidaridad con el pueblo haitiano, y dijo que este es el momento más indicado para que la comunidad internacional exprese de forma tangible su solidaridad, y que hoy precisa, más que nunca, la República de Haití, al ser afectada tan dramáticamente por ese fenómeno de la naturaleza.

Asimismo, la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr) y  la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF), anunciaron que conjutnamente han puesto en marcha un protocolo de mitigación de daños y respuesta ante desastres, en ocasión de la catástrofe ocurrida en la hermana República de Haití.

Este protocolo forma parte de un acuerdo que suscribimos como institución con la PADF,  la agencia de ayuda humanitaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), en 2005, bajo el entendido que los     miembros de la Cámara pueden jugar un papel vital en las labores de desarrollo e implementación de planes de contingencia, mitigación y respuesta ante desastres naturales en nuestra región.

Asimismo, la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) llamó  a todo el sector industrial a expresar de modo efectivo su solidaridad con el pueblo haitiano en los momentos tan difíciles como  los que   atraviesa.

 “Haití es nuestro socio en la supervivencia de la isla, un pueblo al que nos une una historia común. El dolor por el que atraviesa el pueblo haitiano no puede ser ajeno a ningún dominicano, pero de modo especial los sectores productivos de la nación debemos hacer efectiva la solidaridad en estos momentos”, expresó Manuel Diez Cabral, presidente de la AIRD. 

Diez Cabral envió un mensaje de aliento a los industriales haitianos, asegurándoles que pueden contar con la solidaridad y comprensión de sus iguales dominicanos.

También la  Cámara de Comercio Dominico-Haitiana exhortó a toda la población a colaborar con el vecino país, de modo que su recuperación sea lo más rápida posible.

Rosa María García, presidente de esa cámara,  recordó que Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana, por lo que mientras más ayuda reciba del país, menos serán afectadas las relaciones comerciales entre ambas naciones.

Por otra parte, la empresa dominicana de telecomunicaciones Tricom informó que estará coordinando diferentes acciones de apoyo a Haití,  que incluye la creación de centros de acopio en sus instalaciones, que funcionarán  hasta mañana en horario de 8:30 de la mañana  a 6:00 de la tarde para reunir alimentos y medicamentos.

Aduanas e IAD

La Dirección General de Aduanas emitió ayer una resolución para facilitar en la zona fronteriza la entrada de ayuda alimentaria a Haití, en tanto que el Instituto Agrario Dominicano (IAD) estableció desde este miércoles un centro de acopio de productos agropecuarios y otras ayudas humanitarias  para los afectados por el terremoto de siete grados que  azotó a la vecina nación.

Aduanas  instruyó este miércoles  a las administraciones aduaneras situadas en la frontera  y en puertos y aeropuertos del país  para que ofrezcan toda la colaboración necesaria para facilitar la entrada hacia Haití de alimentos, agua y medicinas .

Igualmente, el director general de Aduanas, Rafael Camilo, dispuso que no se aplique el cobro a ningún tipo de impuestos o derechos a las operaciones realizadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, entre otras instituciones que están proveyendo ayuda humanitaria a los miles de haitianos afectados por el terremoto.

El director del IAD, quien se desempeñó por un tiempo de  cónsul general de la República Dominicana en Haití, exhortó a los productores agrícolas del sector reformado y privado a realizar sus aportes para de esta manera contribuir a la alimentación de las personas afectadas por el terremoto que provocó una situación catástrófica en el vecino país.