SANTIAGO. Organizaciones comunitarias de Cienfuegos marcharon ayer con niños y niñas, a quienes orientaron sobre cómo evitar hechos negativos y crímenes, y promover una cultura de paz que los eduque para que en el futuro sepan dirimir sus problemas sin tener que recurrir a la violencia.
La caminada, que integró a menores del programa Niños con Esperanza y a la iglesia cristiana Dios Vivo, recorrió varias calles y estuvo encabezada por el dirigente comunitario pastor Pablo Ureña, quien manifestó que la ola de feminicidios es fruto de las secuelas que marcaron la vida de las personas cuando fueron niños.
Esos niños y niñas que tenemos aquí hoy en esta marcha, son quienes mañana van a hacer padres y madres. Ellos ya ven quienes son los victimarios y maltratan a sus parejas. Si no los orientamos de manera correcta, si no los aconsejamos ni le presentamos lo que está ocurriendo en el país, cuando sean adultos van a recurrir a la violencia, dijo.
Indicó que se quiere lograr que sean personas de bien social y que les enseñen cómo pueden intervenir cuando sus padres discuten.
Lamentó la falta de políticas públicas.
Zoom
Sin plan a la vista
Ureña indico que 101 niños han quedado en la orfandad este año, producto de los casos de feminicidios en los que también el victimario se suicida y lamentó que no haya un plan de asistencia para esos menores quienes, son potenciales delincuentes en virtud de no tener apoyo para remediar las secuelas psicológicas.