Hoy 
Las secretarías de Educación, de las Fuerzas Armadas, Cultura e Interior y Policía rindieron un homenaje al coronel Juan María Lora Fernández, jefe del Ejército durante el Gobierno Constitucionalista que encabezó el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, al cumplirse el 44 aniversario de su caída en combate.
La actividad estuvo encabezada por los secretarios de las Fuerzas Armadas, teniente general, Pedro Rafael Peña Antonio, y de Educación, Melanio Paredes.
El secretario de Educación tuvo a su cargo las palabras centrales del acto, en el que definió la distinción de Lora Fernández, como una inigualable oportunidad para llevar hasta la sociedad dominicana, que la disciplina, dedicación al estudio, la motivación oportuna en el hogar y los valores universales son elementos que permiten la formación de grandes hombres.
Dijo que los valores patrióticos y éticos en los primeros años, constituyen una sólida e inquebrantable estructura sobre la cual, puede levantarse una vida digna, honorable, decorosa, fecunda y asertiva.
Señaló que Juan María Lora con su ejemplo y su temple, así como su entrega a las causas más loables en el suelo que lo vio nacer, se mostró desde pequeño como un intrépido, que desafió las dificultades y las limitaciones propias de la época.
Paredes dijo que este héroe estuvo aferrado a la educación, en un período en que la juventud tradicionalmente hacia carrera militar, pero sin necesariamente avocarse a profundizar otras disciplinas o áreas del saber, manteniendo un firme y genuino interés en avanzar en sus estudios universitarios.
Dijo que hoy se reconoce como Héroe Nacional, declarado mediante la Ley 159-9, del Congreso Nacional, el pasado 24 de febrero, en virtud de su arrojo patriótico, de su compromiso con las causas más justas de su pueblo y su lucha por el respeto a la democracia y soberanía del pueblo dominicano demostrado en la gesta de abril del año 1965.
La hija del patriota y militar, Tania Ivette Lora, agradeció a las autoridades de las instituciones que organizaron la distinción a su padre, un hombre ejemplar, merecedor del reconocimiento de toda la sociedad dominicana.
