Cincuenta años después de la muerte del activista político y líder estudiantil Amín Abel Hasbún, movimientos seguidores de su legado sostienen que sus ideas aún permanecen vigentes y afirman que la sociedad todavía está sedienta de justicia por su asesinato en manos de un grupo de policías, ocurrido el 24 de septiembre de 1970, durante el régimen de los doce años de Joaquín Balaguer.
El Movimiento Popular Dominicano (MPD), el Frente Estudiantil Flavio Suero (Feflas) y el Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel) acudieron a la tumba del militante izquierdista, situada en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, para rendir homenaje a su sacrificio y reconocer en él uno de los mayores ejemplos a imitar.
“Las ideas por las que luchó y ofrendó su vida el revolucionario Amín Abel mantienen intacta su vigencia hoy día, pues la desigualdad social, la explotación de la clase obrera a cambio de míseros salarios e incluso despidos injustificados, la ausencia de una real democracia y de un estado de derecho, se profundiza y recrudece en medio de la pandemia”, manifestó el MPD, entidad en la que Amín Abel militó hasta su muerte.
Aportes a su casa de estudios. La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de la que Amín Abel fue estudiante de ingeniería civil y líder estudiantil, destacó sus luchas en favor de la autonomía de la academia y el fuero universitario a fin de que fuese abierto, democrático y popular.
La casa de altos estudios recordó que Amín Abel, como presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), organizó las grandes movilizaciones estudiantiles que enfrentaron la “barbarie golpista” en contra del gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, acontecida el 25 de septiembre de 1963, en donde “el nuevo orden político se adueñó de la academia y los estudiantes fueron perseguidos y apresados”.