El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) tendrá que someterse a un profundo proceso de autocrítica, en el que sus dirigentes rindan cuenta sobre la gestión gubernamental que concluye el 16 de agosto próximo y en torno a su accionar político.

Los analistas políticos Eduardo Jorge Prats y Pedro Catrain dijeron que luego que el PRD supere ese reto deberá asumir un proceso de renovación de sus estructuras, en convenciones creíbles, con participación y con reglas claras.

Entrevistados por separado por reporteros de HOY consideraron que el liderazgo político del PRD fue anquilosado por la acción Proyecto Presidencial Hipólito (PPH).

Jorge Prats y Catrain entienden que el partido blanco debe dejar atrás el anquilosamiento, caracterizado por el autoritarismo, el grupismo y el clientelismo, para que pueda representar el pluralismo de la sociedad del siglo 21.

Para Jorge Prats los responsables de la derrota electoral del PRD fueron sus altos dirigentes, por lo que entiende deben explicarle al país y a su partido el por qué de sus actitudes.

Consideró que el PRD debe empezar a reflexionar sobre qué va a hacer para sacar al país del marasmo en que se encuentra.

«La gran encrucijada y la importancia del momento en el que se encuentra el PRD es que tiene que enfrentar un problema interno que es la democratización y la institucionalidad, pero al mismo tiempo tiene que ser un partido capaz de articular los intereses sociales para poder garantizar la gobernabilidad», subrayó.

Para Jorge Prats lo más importante del PRD en estos momentos es que al tiempo de su renovación, pueda realmente construir las bases para una gobernabilidad democrática.

Aseguró que el PRD no puede hacer una oposición a diestra y siniestra contra la gestión de Leonel Fernández.

Es de opinión que la mayoría congresional perredeista debe contribuir con la gobernabilidad. «En ese sentido yo creo que lo menos que se le puede otorgar al gobierno del PLD es dos años de cese al fuego de la oposición partidaria para poder sacar al país de la crisis social y económica al país. Pienso que en la medida que el PRD asuma responsablemente su función como partido de sistema y a favor de la gobernabilidad, el pueblo dominicano podrá apreciar la madurez institucional del PRD y la madurez de su dirigencia».

Advierte que si el PRD se aboca a una oposición tajante, no crítica, que obstaculice la gobernabilidad, será cobrado en la factura electoral de los dominicanos en las próximas elecciones.

De su lado, Catrain dijo que el PRD tendrá un futuro gris y que sufrirá una fragmentación por la falta de un liderazgo.

Asegura que con la salida de Mejía del poder, el PRD se queda sin brújula y sin liderazgo.

Al evaluar el futuro político de dirigentes como Enmanuel Esquea Guerrero, Rafael Suberví Bonilla, Milagros Ortiz Bosch y Hatuey de Camps, dijo que están tan anquilosados como el partido, porque carecen de una propuesta constructiva.

Para Catrain en el PRD no hay ningún sector que tenga la capacidad de promover la renovación institucional y desarrollar la democracia interna.

Agregó que la hegemonía del PPH continúa dentro de la institución, lo que es un bloqueo importante para la modernización del PRD.

Entiende que el liderazgo de Mejía fue «personal, opaco, sin ningún tipo de proyecto y estuvo únicamente basado en un esquema de lealtades y sobre el uso de los recursos del Estado para sostener un sistema de clientela política».

El abogado dijo que el PPH eliminó las tendencias democráticas e institucionales del PRD a través de la repartición de bienes del Estado para comprar el apoyo de sus dirigentes.

Consideró que el liderazgo del presidente Mejía está basado en los valores mas negativos de la sociedad dominicana, «que bloquean el pluralismo político, la tolerancia y la difusión de las ideas».

Aseguró que la vicepresidenta Ortiz Bosch introducía un signo de modernidad en el PRD, pero que fue bloqueada por el PPH. Sobre De Camps expresó que fue el más crítico durante el proceso interno pasado.

Consideró que De Camps carece de una concepción moderna de la política. «Es un liderazgo sin propuesta y no entiende lo que es el mundo y la sociedad dominicana hoy día, una sociedad cambiante con múltiples sujetos políticos y sociales, inmersa en las tendencias y contradicciones de lo que es el proceso de globalización que vive el mundo en estos momentos».

Expresó dudas de que el PRD coopere con el próximo gobierno con críticas constructivas y utilizando su mayoría congresional para garantizar la gobernabilidad.

Aseguró que el interés del PRD no es el desarrollo, sino sobrevivir y sobre todo garantizar la impunidad de los funcionarios del actual gobierno.

Asimismo, Catrain afirmó que el PPH acumuló recursos económicos y políticos durante sus cuatro años de gobierno para negociar la impunidad.