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El equipo de los Marlins de Florida que saldrá al terreno en el mes de abril del 2004 lucirá un poco diferente al que derrotó a los Yanquis de New York en la Serie Mundial del 2003, pero aún así Luis Castillo considera que la directiva floridiana ha hecho un gran esfuerzo para preparar una novena contendora.
«La economía del béisbol ha cambiado mucho y pocos equipos contendores regresarán sin variaciones al terreno. Los Marlins no serán la excepción», dijo Castillo ayer.
Castillo firmó un contrato de tres años y 16 millones de dólares para seguir formando parte del equipo que le firmó al profesionalismo y le otorgó la oportunidad de convertirse en uno de los mejores bateadores abridores del béisbol.
Con Castillo y el jardinero central Juan Pierre, Florida posee una de las puntas más veloces en cualquier alineación de las ligas mayores.
Castillo bateó .314 con 19 bases robadas y 99 carreras anotadas en el 2003 y en su carrera batea .292 con 250 robos y 512 carreras anotadas en ocho temporadas en las Grandes Ligas, todas con los Marlins.
Pierre bateó .303, se robó 65 bases y anotó 100 carreras en su primera temporada con los Marlins.
[b]MOVIMIENTOS CLAVES[/b]
La firma de Castillo, ganador del Guante de Oro por su excelencia defensiva, se produce una semana después que los Marlins retuvieran al antesalista puertorriqueño Mike Lowell, quien fichó por cuatro años y 32 millones de dólares.
El inicialista Derek Lee, una pieza importante en la gran actuación que tuvieron los peces floridiano la temporada pasada, fue enviado junto a sus siete millones de salario anual a los Cachorros de Chicago.
A cambio, los Marlins recibieron al primera base sudcoreano Hee Seop Choi, quien abrió el 2003 como titular, y un pelotero cuyo nombre será revelado luego.
La salida de Lee le permitió a Florida ajustar su presupuesto para firmar a Castillo y otros peloteros elegibles para el arbitraje.
Lee puede devengar entre $7 y $8 millones en el arbitraje, razón de peso para que fuera ofrecido a otros equipos por unos Marlins que esperan mantener un núcleo sólido siempre y cuando su presupuesto no suba mucho más allá de los $60 millones.
[b]TRAS IVAN RODRIGUEZ[/b]
El siguiente paso de los Marlins será tratar de asegurar a otra pieza clave, el estelar receptor Iván Rodríguez. El inconveniente es que Rodríguez aspira a un contrato multianual por alrededor de 10 millones de dólares por temporada, cifras que no encajan en los planes inmediatos del equipo.
Los campeones de la Serie Mundial del 2003 tienen hasta el domingo para firmar a su estelar receptor titular, así como para decidir qué harán con sus otros agentes libres.
El domingo vence el plazo para que los equipos de las Ligas Mayores le ofrezcan el arbitraje a sus propios agentes libres, cuya fecha tope para aceptar ese recurso vence el venidero 12 de diciembre.
«Si logramos mantener a Iván en el equipo y con el gran pitcheo que tenemos, volveremos a pelear en la División Este de la Liga Nacional», dijo Castillo.
