OSLO.- La ballena Keiko, estrella de la serie de películas «Free Willy», fue enterrada el lunes cerca del fiordo noruego que fue su hogar en una modesta ceremonia que no estuvo abierta los medios de comunicación.

Evitando la publicidad, la orca tuvo un funeral al que asistieron tres cuidadores y cuatro personas de la zona que colaboraron durante el entierro.

«Queríamos que estuviera en paz», dijo Dane Richards, uno de sus cuidadores. «Ahora está libre y con la naturaleza».

Keiko, de 27 años y unas seis toneladas, murió el viernes en la bahía de Taknes, en el oeste de Noruega, donde el equipo de Richards intentaba reintroducirla en su hábitat natural. Sus entrenadores estiman que una de las causas de su muerte podría haber sido una neumonía.

Richards señaló que el entierro, en una pradera cerca de donde Keiko murió, se realizó en secreto para evitar atraer la atención de la prensa. Pese al tamaño de la ballena, el entierro transcurrió sin complicaciones, señaló.

«Fue un funeral bonito y tranquilo’, dijo Frank Haavik, uno de los cuidadores de Keiko.

Los mamíferos marinos son normalmente lanzados al mar pero la fundación estadounidense Willy Keiko, que lideró una campaña para que el animal fuese puesto en libertad, querían que lo sepultasen en tierra, dijo Haavik.

Keiko comenzó su vida en cautiverio cuando tenía dos años y tras pasar la mayor parte de su vida en parques de recreo en Canadá y México, fue transportada en 1998 de vuelta a Islandia en un avión de las Fuerzas Aéreas estadounidenses y puesta en libertad.

La orca apareció en Noruega en septiembre de 2002 después de nadar más de 1.400 kilómetros de distancia desde Islandia.