BBC MUNDO. Una ley antitabaco entró en vigor en Rusia, que prohíbe fumar en ciertos lugares públicos y restringe la publicidad sobre el cigarrillo.
Fumar no está permitido en los lugares de trabajo, en las escaleras públicas de los edificios, en los trenes y buses, así como en una distancia de 15 metros alrededor de las estaciones de tren y aeropuertos.
En un año, la prohibición se extenderá a los restaurantes, los bares, además de los viajes de larga distancia en barcos y trenes.
Así mismo, aumentarán los precios y las tiendas callejeras no podrán vender cigarrillos.
Alrededor del 40% de los rusos fuman, y se estima que hasta 500.000 personas mueren al año por enfermedades relacionadas con esa actividad.