POR TEOFILO ABREU
La inmigración ha impactado positivamente sobre la economía española y en los últimos cinco años ha contribuido al crecimiento de más del 50 por ciento del Producto Interno Bruto -PIB-, afirmó el vocal asesor de la Oficina Económica del presidente del gobierno de España.

Asimismo,  Federico Gómez Sánchez dijo que los inmigrantes representan actualmente alrededor del nueve por ciento de la  población, lo que según afirmó, ha tenido un impacto muy grande sobre el empleo.

“La inmigración explica más del 50 por ciento del crecimiento del PIB de los últimos cinco años. su impacto no es sólo vía población, sino que también eleva la renta per cápita, gracias a su tasa de empleo”, apuntó.

Gómez Sánchez ofreció una conferencia sobre “Los efectos de la inmigración sobre las economías nacionales: El caso español”, en el hotel V Centenario, organizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales -FLACSO-.

“La inmigración ha representado casi un tercio del crecimiento agregado en la última década y este efecto se eleva hasta el 50 por ciento si lo limitamos a sus últimos cinco años. Además, ha tenido otros efectos económicos indirectos, al favorecer la tasa de actividad de los nativos”, explicó.

Añadió que, de hecho, de no haber sido por los inmigrantes, la contribución del factor demográfico al crecimiento de la renta per cápita habría sido negativa, debido, sobre todo, al envejecimiento de la población nativa.

Gómez Sánchez dio a conocer un estudio realizado por él en el 2006 sobre  este aspecto.

Al resaltar el gran impacto que ha tenido la población inmigrante sobre el empleo, señaló que de 2.63 millones de puestos de empleos que se registraron en el 2005, 1.32 eran ocupados por inmigrantes.

  Indicó que el aumento de la población inmigrante en España, que se ha estado empleando en diferentes sectores de la economía, así como en el área doméstica, ha provocado un aumento en la tasa de actividad de las mujeres.

“Esto ha provocado que más mujeres se hayan podido incorporar al mercado de trabajo, dado que la población inmigrante acogía y ocupaba puestos como el cuidado de los niños y ancianos, lo que ha tenido un impacto indirecto sobre la economía, a través de poder activar recursos de empleos que estaban desactivados”, explicó.

Añadió que también ha tenido otro impacto indirecto sobre el mercado de trabajo, ya que ha hecho que se reduzca la tasa de paros, pues la población inmigrante ha flexibilizado esa actividad, al realizar labores y por salarios más bajos, a niveles que no serían aceptados por los nativos.

El economista señaló que en los últimos cinco años, de un total de 366,686 millones de euros que ingresaron a las arcas públicas, 23,402 fueron aportados por la población inmigrante, lo que representa un 6.6 por ciento.

En su conferencia magistral, Gómez Sánchez dijo, por otra parte, que el efecto de la inmigración sobre la productividad es moderadamente negativo, al menos a corto plazo, por la reducción de la dotación de capital por trabajador, que supone una gran entrada de trabajadores.

Según Gómez Sánchez, se prevé que el aumento de la economía provocado por la inmigración se mantendrá hasta el 2012, a partir de lo cual comenzará a disminuir, como consecuencia del proceso de envejecimiento de esa población y el correspondiente cobro de pensiones.

El economista español fue presentado por el director de FLACSO, Francisco Cueto, quien encabezó la mesa directiva junto a los miembros de esa entidad Ricardo Santos, Eddy Tejeda, Magda Pepén  y Bridget Wooding.