Hace 17 años las entradas para ver al ex Beatle  costaba tres tapas de cerveza más 42 dólares, pero en mayo un exclusivo grupo podrá incluso escuchar su prueba de sonido pagando 2.250 dólares. En 1993 no se vendieron todas las entradas pese a que los organizadores de su recital rebajaron los precios. Se reservaron 8.000 entradas con un valor de 2.250 dólares, para escuchar la prueba de sonido que realizará McCartney antes de su recital. Los valores para el recital superaron el costo de los espectáculos de Madonna y Luis Miguel, 503 y 510 dólares, respectivamente, que hasta ahora habían sido las más caras.