El diagrama es “representación gráfica de una función o del desarrollo de un fenómeno”. Muestra de modo esquemático las partes de un conjunto y su disposición relativa”. Así indicamos que en el periódico o en la editorial X fulano se ocupa de los diagramas”. Por tanto, “diagramación” es el oficio que se encarga al diagramador, Este debe dominar el dibujo, algo de artes gráficas y titulación de informaciones, opiniones, etc.

“Es la persona, dicen esos medios, que llega primero y se va de último”. Todo esto lo explican Manuel Seco y sus colaboradores Olimpia Andrés y Gabino Ramos en el volumen I de su exitoso “Diccionario del español actual, volumen I”, p.1591, Editora Aguilar, 1999.

Estimulado así, y por alguna otra razón, el sábado 12 de octubre en curso (12–X–2013) la edición 550, año XV de la revista “En sociedad” (ES), semi–quincenal, del matutino Hoy. Me “remito” a la página 4 del contenido de esa fecha y me atraen las señales de una “entrevista central referida a la página 42: “Creador de mundos de fantasías habitables”. El creador se llama Andrés Aybar.

La localización está indicada: en la página 42. Mas, no encuentro esa numeración en su lugar, sino la 43 (a la derecha de la revista) y a su izquierda, un paso antes, se acomoda la número 74. Esto me extraña: del 74 retrocede a la 43. Procuro localizar la numeración corrida y, en esa búsqueda, alcanzo el final de “En sociedad”, sin toparme con la hoja número 42, que “aparentemente” debió encontrarse mucho más atrás, lado izquierdo, pero allí estaba la mencionada número 74.

“Curcuteo” con la vista por ambas páginas y la 43 dice arriba, a la derecha: “Portada”, mientras que la anterior (74) reza “Actualidad”. Dos materiales diferentes. Aunque puedan coincidir en el valor de la información, la categoría será diferente, pues la portada contiene siempre el material que se considera de mayor atracción para la entrega de cada publicación.

Me voy al inicio y encuentro la primera numeración de las hojas al pie de la número 4. La siguiente no tiene numeración: es un anuncio. Sigue el 6; luego anuncio. Después 8,9,10, entre informaciones y anuncios. Frente a la 10, que debe seguir 11, salta nada menos que la página 28, en vez de la numeración correspondiente.

Viene la que ¿lógicamente? le correspondería: la 12. Pues no señor. Nos sorprende la página 28. El orden continúa a punto, con algunos anuncios hasta llegar a la 42 –causa de la búsqueda y trastorno–, seguida de un anuncio, en el lado derecho. Pero detrás me salta ¡qué horror!, la número 12. ¡Qué vuelta atrás!

La 67 va numerada, pero la siguiente, al dorso, que no es anuncio, carece de numeración: “Sociales. Ada Rigos”. Calculamos que es la 68. La que aparece a la derecha, es de anuncios. Continúan 70, 71, 72, 73, 74. Y vamos caminando hacia el final.Lo siguiente me quiere decir que al 74 /no/ le sigue el 75, sino el 43 y 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58. Y después de este enredo es cuando le dan participación al 75.

Quizás un último salto: de la 58, a la izquierda, coloca la 75, a la derecha hasta recalar con la última representación numérica: la 82 entre anuncios y textos no “directamente” comerciales.

Siguen dos hojas sin numeración: contraportadas.

¿Qué hago ahora? ¿Desarmo la revista y reorganizo el material? ¿Y si me encuentro con que faltan hojas?

¡Vaya diagramación o colocación descuidada! Mejor olvidemos, por esta vez, la lectura ES. Suceden, de vez en cuando, algunas estas cosas.