Lograr que el caso Odebrecht llegue hasta las últimas consecuencias debe seguir ocupando un lugar cimero en la atención y la agenda del pueblo dominicano.
Y es que el castigo a la corrupción y el fin de la impunidad le reportan beneficios importantes al país, ya que implica que el dinero pagado, vía impuestos y otras transacciones, se usará, como se estipula, para mejorar la calidad de vida de la mayoría del pueblo dominicano, y que no terminará en las fortunas de funcionarios, políticos, empresarios o militares.
Sin embargo, partiendo de que el deporte, especialmente el Baseball, es parte importante de la idiosincrasia del pueblo dominicano, la ocurrencia de eventos como el Clásico Mundial de Béisbol podrían restarle atención y énfasis a la causa verde.
“Pan y circo”, dirán algunos, “agenda setting”, argumentarán otros, refiriéndose a ese manejo comunicacional y político que apuesta a la manipulación temática con la salida y entrada momentánea de temas en función de los intereses de quienes ostentan el poder político y económico.
Pero tomando en cuenta la cabida y aceptación que ha tenido la lucha verde en la sociedad dominicana y la manera en que ha evolucionado la forma de hacer política, la estrategia debe ser aprovechar la pasión deportiva de la fanaticada dominicana para extender la lucha por esta causa.
La misión no es imposible si se usa la creatividad y se aprovechan los recursos comunicacionales y tecnológicos. Tampoco se está sembrando en tierra seca si se toma en cuenta la capacidad del pueblo dominicano para unificarse alrededor de causas como la lucha para que se cumpliera la ley y se asignara el 4% del PIB a Educación, o la defensa ambiental de Loma Miranda.
Por tanto, tras reconocer que el derecho al ocio y el esparcimiento es válido, y ojalá pueda diversificase en cuanto a los objetos y ampliarse en cuanto a los sujetos, quien quiera disfrutar y enarbolar el #PlátanoPower que lo haga, mas no olvidemos nuestra agenda verde porque si la piel se eriza, el pecho se infla y el orgullo se eleva al ver nuestros compatriotas obtener triunfos deportivos en representación del país ¿a qué potencia se elevaría el orgullo dominicano al saberse que como pueblo unido logró el fin de la impunidad?
Disfrutar es válido, distraerse no. Después de todo, el plátano es verde, la lucha por el fin de la impunidad también. Pero más verde aún es la esperanza de que fundemos y habitemos por fin un país más justo, digno y equitativo ¡Y eso nos hace una nación aún más poderosa!