Entre el rap y la bachata

Entre el rap y la bachata

Conversamos con Xavier Velazco, el escritor mexicano que antes fue cronista de rock, testigo de cuando este género era menospreciado en México, que surgió cuando las agrupaciones roqueras no podían aspirar a más de 500 personas en sus conciertos y fue testigo de cuando empezaron a sobrepasar las 20 mil.

Escribió un libro acerca de Los Caifanes, hizo letras de canciones para el grupo La Lupita, publicó crónicas nocturnas en libro, mantiene un site en Internet en el que hace literatura escrita y oral, por mucho tiempo fue creativo publicitario y desde hace unos meses, escritor a tiempo completo gracias a que ganó el Premio de Novela Alfaguara 2003, con su obra “Diablo Guardián”.

Este diálogo literario y farándulero lo continúamos hoy:

P: A tu entender, ¿qué distingue el rock mexicano del resto de América y si piensas que de verdad tiene una identidad mexicana?

R: “Te voy a ser sincero, yo perdí interés por el rock en México por el año 1995. En el 2003, con una crisis enorme de la industria disquera, que en buena parte se ganaron, por miserables…

[b]P: Las disqueras, ¿verdad?[/b]

R: “Sí,las compañías disqueras”. El panorama que componen los grupos nuevos que han salido y con muchas cosas a las que califica de tradicionales. “Totalmente de retaguardia,como sería el caso de Maná, que vive de Police desde hace 15 años, me costaría trabajo decirte cuáles serían las diferencias. Yo no creo en el rock que no sea uno. Yo te puedo decir que hay cosas en el rock de Latinoamérica que me gustan, me gusta Ilea kuriaqui, me gusta en México Jaime López, de Tristan. Aquí se conoce por Chilanga Banda la canción de Café Tacuba, pero esa canción es de la autoría de Jaime López. Me gustan algunas cosas, Caifanes no los volvía oír, a los Jaguares no los oigo. Me paré en un concierto de Maná en el 1993”.

[b]P: ¿Molotov?[/b]

R: “Molotov yo creo que son unos tipos que se están divirtiendo mucho y pienso que tienen toda la razón…”

[b]P: ¿Están gozando?[/b]

R: (Risa) Sí. Son tipos que saben gozar, yo lo conozco bien y gozan todo el tiempo. No se han tomado demasiado en serio, que es lo más sano. Yo creo que buena parte de la enfermedad del rock en Latinoamérica es tomarse en serio”.

Xavier me explica que el rock es algo que ha dejado atrás, que él no sabe lo que debe ser o no y “casi te podría decir que toda esa vida que llevaba dentro del rock ahora la abomino totalmente. La dejé atrás y no me interesa volver al pasado”.

P: He visto en lo que son las canciones, por ejemplo la de Molotov que dice “no me llames frijolero, chinga gringo” y otra que cantó.

R: “Espérate, déjame parar aquí. Yo no escribo de música, está bien que hablemos un poco de espectáculos, pero no puedo darte una entrevista como si fuera un cronista de rock que no soy, me estoy traicionando en este momento y no lo quiero hacer”

P: Yo te quería preguntar, tomando como referencia dos canciones, si tú piensas que existe una relación tensa, de amor y odio entre los que son los mexicanos y los norteamericanos.

R: “Sí. Hay una relación de amor odio. El mexicano reniega mucho contra el gringo y un segundo después sale corriendo detrás de la gringa. Entonces, habla pestes de McDonald y va corriendo por un Burguer King. Esa relación de amor odio continuamente se está alimentando porque hay muchos desencuentros en la forma de ser del gringo y la forma de ser del mexicano. Decía Ambrose Dis que ser una gringa en México es una forma de Eutanasia”.

P: Me preguntaba de dónde te nace el deseo de que además de leerte, te escuchen, ¿te gusta la radio?

R: “En la página Web tengo algunos capitulos de cosas que he hecho en radio. Actualmente no estoy haciendo nada en radio, es un proyecto que hice en radio y que también es un libro que estoy preparando y que se llama ‘El materialismo histérico’.

“Me gusta la radio, es un medio que yo creo que tiene una gran cantidad de posibilidades porque consigue una gran intimidad con la persona. Uno está en el coche o está en su recamara ó está con sus audifónos y hay muchas posibilidades de intimidad con el escucha y para eso no tenemos más que remitirnos a la radio novela, conseguían una intimidad enorme y era también un gran acicate para la imaginación”.

Xavier Velasco sostiene que aunque las radionovelas parezcan un género del que se puede prescindir él piensa que no “que es un género que está esperando ser renovado, que está esperando gente con más imaginación, creo que las radionovelas están esperando su (Pedro) Almodóvar”.

P: A mí me gustó mucho una frase que pusiste en “Diablo Guardián”, que dice que ‘la novela solo se iba a dejar escribir si me entregaba totalmente a ella’, ¿significa eso que tú tienes la sensación de que la novela existe antes de ti, que la novela decide quién la va a escribir?

R: “Bueno, mira, yo llegué a desarrollar esta animadversión contra el rock, no por el rock en sí. A mi me daban una gran cantidad de discos hasta que llegó el momento en que ya no lo escuchaba a ninguno, en que lo escuchaba con cero interés. Como esos galanes que tienen 40 mujeres y pierden interés por todas. Así me pasaba con el rock, porque yo tenía mi proyecto de novela, no te voy a decir que preexistiera, pero era mi novela que me estaba esperando y mientras ella me esperaba, yo hacía cantidad de cosas, un poquito para eludirla, porque le tenía miedo. Es muy sencillo escribir un artículo de rock, nadie te dice que no. Hay mucho escrito, pero nada escrito. Es una cuestión de gusto”.

Me contó que tenía la idea de escribir desde los 9 años y que siempre tuvo claro que quería escribir novelas, pero que pensaba que eso podría esperar “que no estaba listo, que no estaba maduro y eso me hizo prolongar la adolescencia mucho tiempo”.

La columna periodística de Xavier Velasco se llamaba “Solo rock, pero me enferma”, porque no podía en ella decir lo que quería “que era sentarme a escribir mi novela”.

P: Cuando señalabas el encuentro en el prostíbulo con la mujer que decía que no podías contar su historia me preguntaba ¿qué cosas tuvieron que pasar para que tú fueras capaz de sentarte a inventarte a Violeta (la protagonista de Diablo Guardián) y entenderla?

R: “Pues hay que dar muchos saltos, hay que sufrir mucho. Yo veía en el viacrucis prostitucional de Violetta, algo muy similar al que yo viví en la publicidad. Yo nunca viví de escribir de rock, eso no daba para vivir, yo vivía de la publicidad”.

Al igual que Violetta, Xavier estaba “vendiendo mis habilidades y renunciando a mis pasiones. Escribir sobre rock me ayudaba a ligarme un poquito más con las pasiones, pero te digo esas pasiones de ahí se han ido marchitando, disfruto enormemente irme a comprar un disco, con mi dinero voy y me compro un disco, no compro 3, ni 20, ni 10 compro uno, el que voy a oír”.

[b]En tiempo de rap[/b]

De pronto Diablo Guardian trajo su propio rap y provocó que nuestro escritor Pedro Antonio Valdez hiciera en nombre de esta novela los suyos propios.

Conversamos con el escritor mexicano acerca del rap y nos dijo que empezó a oír esta música entre el 1984 y 85 cuando el rap entró al mundo blanco a través de Aerosmith y que desde entonces “me gustó muchísimo”.

Lo que más lo atrajo es que entendió que este género “permitía una gran cantidad de juegos del lenguaje y a los latinoamericanos nos gustan los juegos del lenguaje, nos gusta vacilar con el lenguaje, nos gusta poblarlo y cachondear con él”.

Afirma que lo que los latinos no pudimos hacer con el rock “lo han hecho con el rap, pero muertos de risa”, que es transformarlo absolutamente. Asegura que se puede hacer merengue rap, salsa rap, “el rap puede estar por todos lados”.

P: De hecho la mayoría de los intelectuales odian el rap y sin embargo lo usan Joaquín Sabina, Pedro Guerra o Caetano Veloso…

R: “Bueno, todos tienen su rap, por supuesto”.

[b]P: Cantan el de Sabina pero se oponen al del muchacho del barrio…[/b]

R: “Lo que pasa es que también hay una resistencia social que es obvia. Aparte de que en ningún lugar está escrito que tiene que gustarle a todo el mundo.

Quizás si yo fuera Caetano Veloso no tendría tan buena opinión del rap, pero caray cuando tienes la obra de Caetano Veloso atrás puedes darte muchos lujos, Caetano es Caetano… Chico Buarque es Chico Buarque”.

[b]P: Y de la música dominicana, ¿qué has oído?[/b]

R: “Merengue. Lo que se ha podido. Juan Luis Guerra lo he ido a ver varias veces y te digo francamente, si quieres que te diga la verdad, el merengue, la salsa como música antillana, latinoamericana; igual que los escritores, sabes, muchos me preguntan por escritores dominicanos y empecé a titubear hasta que me dicen ‘Pedro Henríquez Ureña’.

Xavier no cree en los límites de las rayas de los mapas, en lo que cree es en la relación entre los pueblos y puso de ejemplo la que ha existido en un momento dado entre Veracruz, La Habana y Santo Domingo”.

P: O sea, ¿que considera lo latino como una entidad única?

R: “Pues creo que hay demasiadas relaciones, demasiadas conexiones para preocuparnos de más por las líneas”.

[b]ENTRE EL SPANGLISH Y EL ARAÑOL[/b]

Le preguntamos su opinión acerca del spanglish que tanto usa en su novela y que tanta defensa y crítica tiene de los intelectuales e hispanófilos en Estados Unidos y fuera de allí.

En ese sentido refiere que también hay mucha gente que no está de acuerdo con el mestizaje y que por eso no van a poder detenerlo.

“Los españoles tuvieron siglos tras siglos renegando de los moros, ¿y qué pasó?, pues que les heredaron música, cultura, lenguaje y ninguno de ellos se puso a pensar que estaban hablando arañol”.

El hecho es, explica, que estamos llenos de palabras árabes y que con esa transculturación ganaron tanto los españoles como los árabes.

“Creo que esa idea de que se pierden las identidades es un síntoma de subdesarrollo; las identidades no se pierden, se suman”.

Dice que cualquiera al ver a los latinoamericanos en los Estados Unidos piensa que estos “ya se volvieron gringos; no, siguen siendo latinoamericanos. Yo creo que poco a poco los Latinoamericanos seguiremos invadiendo ese país hasta eventualmente quedarnos con él”.

En su estancia en el país leyó en uno de nuestros periódicos que nunca habían habido tantos peloteros dominicanos en el play off y que entiende que muy pronto “habrá más, por supuesto”.

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