Entre ironías y aplazamientos

Entre ironías y aplazamientos

La modificación del Código del Menor, por sí misma, no es la solución del problema de la delincuencia juvenil. Esa es una gran verdad. Otra verdad es que la modificación de este código no debería obedecer a un estado de nerviosismo momentáneo. Pero en la benignidad del Código del Menor está una parte medular de la raíz del gran problema social que tenemos  por la creciente delincuencia juvenil.

Si vamos a hablar de las raíces de este problema y de lo que es o no es la solución del mismo, será necesario confesar que el Código del Menor es el símbolo de una gran ironía, pues a través del mismo se ha pretendido dar a los menores una protección que jamás se les ha garantizado en términos de garantías y oportunidades sociales. Así, la delincuencia juvenil se entiende como fruto de la falta de educación y de fuentes de trabajo, pero creamos el Código en vez de las plazas laborales y la  educación.

Así, pues, que mientras corregimos esa ironía y proveemos las otras piezas de la solución, tratemos de quitarle atractivo al vínculo de los menores con  tareas antisociales. Sería un paso hacia adelante que emuláramos a sociedades avanzadas en las que, aún existiendo las fuentes de trabajo y estar garantizada la educación,  la delincuencia juvenil sigue siendo un gravísimo problema social.

Un  intercambio provechoso

La República Dominicana y el Principado de Asturias han reafirmado los excelentes lazos de amistad y cooperación que han caracterizado siempre sus relaciones. La oportunidad la ha brindado  la visita hecha al país por  una misión de inversionistas y legisladores encabezada por el Presidente del  Principado,  Vicente Álvarez Areces, que ha intercambiado impresiones con autoridades y empresarios locales sobre oportunidades de negocio y cooperación.

Como primer resultado de este contacto han quedado definidos proyectos como la construcción de dos plantas en territorio dominicano, una  de biodiesel  en la zona Sur del país y otra para tratar aguas residuales en Santiago. También ha sido puesta en agenda, para noviembre de este año, la visita al Principado de Asturias de una misión de inversionistas dominicanos, para explorar oportunidades de negocios. Es una muestra de intercambio provechoso entre viejos socios.

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