La madre del pastor evangélico Johan Manuel Castillo Ortega, imputado de violación sexual de menores de edad, aseguró este martes que su hijo es inocente de los cargos que el Ministerio Público le atribuye.
Entre lágrimas, la señora Mirian Mercedes Rosa Ortega dijo dejar todo en manos de Dios, y agregó que las acusaciones contra su vástago calumnias infundadas por parte de un grupo de mujeres denominadas “Las víboras”, porque quieren quedarse con la administración de la iglesia.
«La gente me le quiere hacer daño (…) él nunca me dice nada para que yo no sufriera, pero ahora estoy sufriendo, y todas esas calumnias son de unas mujeres que le dicen las víboras», afirma Rosa Ortega.
«Mi hijo es inocente, y lo que hace es quitarle el hambre a la gente. Yo sé que papá Dios va hacer toda la obra, porque él es inocente», agregó la progenitora.
Además, Mirian Mercedes señaló que en los 44 años de edad que tiene su hijo, «nunca había conocido una cárcel ni un tribunal, porque esa no fue la educación que su padre le dio antes de morir».
Sobre el caso
El Ministerio Público dijo en una nota de prensa que «robusteció» el expediente acusatorio en contra de Johan Manuel Castillo Ortega, tras formalizarse tres nuevas denuncias de dos víctimas menores de edad y una adulta, quienes aseguran que fueron abusadas por el imputado.
El primer relato de una de las víctimas de 12 años y, cuyo nombre se omite por motivos legales, precisa que, cuando ella tenía ocho años, el imputado la agredía sexualmente, al tocarla con sus manos, en su parte intima. «En su declaración la adolescente asegura que no había denunciado porque le daba vergüenza».
Según el MP, la menor indicó que el encartado aprovechaba los momentos en que iba a su casa a jugar con una de sus hijas y, allí, la manoseaba, por sus partes íntimas, la vagina y glúteos.
«Asegura que el hecho ocurrió varias veces, y que en una ocasión este le mostró su pene, pero que ella se salió hacia el balcón de la vivienda», añade el organismo de justicia.
Por el mismo proceso, la segunda víctima que actualmente tiene 17 años, señaló que Castillo Ortega aprovechaba para tocar sus partes íntimas en los pasillos de la iglesia donde no hay cámara que pudieran captar el hecho.
Dijo que todo inició cuando ella tenía 12 años y, que este se aprovechaba momentos antes de iniciar el culto y cuando asistía a ensayos de danza.
En tanto que, Doraliza Suero Farías, quien actualmente es mayor de edad, denunció que cuando tenía siete años de edad, este la acosaba, y que le sacaba su pene a las niñas, y se masturbaba delante de ella, a cambio de chocolates, para que no dijeran nada.
Lo que pide el MP
En la especie de dicho proceso, el Ministerio Público solicita que se fusione el caso con el proceso que se le sigue al imputado Johan Manuel Castillo Ortega, así como la declaratoria de complejidad, en virtud de lo establecido en el artículo 369 del Código Procesal Penal, en vista de la pluralidad de víctimas y la información de que existen otras víctimas pendientes de denunciar.
El Ministerio Público le ha otorgado al presente hecho la calificación jurídica de violación de los artículos 330 y 333 del Código Penal Dominicano y 12, 18, 396, literales B y C, de la Ley 136-03 del Código del Menor.
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