Entre lloros y quejidos cientos de niños deambulan sin encontrar a sus familiares

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Congo, (EFE).- Decenas de miles de desplazados por la violencia deambulan por el este de la República Democrática del Congo (RDC) sin poder recibir ayuda humanitaria, ya que sus poblados y campamentos se encuentran ocupados o han sido destruidos por militares y grupos armados.

El pueblo de Kiwanja, donde hasta el martes pasado vivían unas 12 mil personas, quedó desierto y en su calles sólo se veían dos vehículos blindados de la Misión de Naciones Unidas en el Congo (MONUC) y guerrilleros tutsis del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), que controlan la zona.

Los rebeldes del CNDP habían recuperado hoy Kiwanja, tras dos días de combates con milicianos locales mai-mai, aliados del Gobierno de Kinshasa.

Kiwanja se encuentra cerca de la ciudad de Rutshuru, en el norte de la provincia de Kivu Norte, ocupada en su mayor parte por el CNDP, encabezado por Laurent Nkunda, en una ofensiva iniciada por los rebeldes hace dos semanas y que pararon al declarar un alto el fuego el 29 de octubre a las puertas de Goma, la capital provincial.

Según el jefe de los rebeldes en la zona de Kiwanja, el «capitán Idriss», en los combates cayeron medio centenar de milicianos mai-mai, sin que hubiera más víctimas, pero un oficial de la MONUC, que pidió el anonimato, señaló que los muertos en los dos días pasados fuero al menos 180, la mayoría civiles.

Los vecinos de la localidad admiten que hubo «muchos muertos», sin más detalles, y uno de ellos, Jean Paul Kitaki, dijo a Efe que tanto los mai-mai como los del CNDP «dispararon y mataron» a civiles, por lo que la población ha huido y no quiere regresar, pese a que el «capitán Idriss» les asegura que los combates han terminado.

Cientos de desplazados se agolpaban hoy frente a la base de la MONUC que hay en las afueras de Kiwanja o circulan por la carretera que va Rutshuru, en busca de refugio y ayuda.

Pero en Rutshuru, la asistencia es escasa y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha señalado que los campos de desplazados situados en los alrededores se encuentran destruidos.

Desde que se reanudaron las hostilidades en el este de la RDC en agosto pasado, unas 250.000 personas se han visto desplazadas de sus casas en la zona, 100.000 de ellas durante la ofensiva del CNDP de las dos últimas semanas.

De los alrededor de seis millones de habitantes que hay en la provincia congoleña de Kivu Norte, se calcula que una quinta parte, unos 1.200.000, viven desplazados y en una situación desesperada, que se ha agravado en estas últimas semanas.

Amnistía Internacional (AI) hizo público hoy un comunicado en el que reitera que «la situación en la RDC sigue al borde de la catástrofe humanitaria» y señala que, mientras se consigue una solución definitiva, se debe reforzar a la MONUC para proteger a los civiles.

AI recalca que se debe reforzar la MONUC con las tropas y los servicios necesarios para dar una «protección efectiva» a los civiles de los ataques de grupos armados, garantizar las operaciones humanitarias y hacer respetar el embargo de armas internacional a la RDC.

Con sus rebeldes a siete kilómetros de Goma y tras haber declarado el alto el fuego la semana pasada, Nkunda ha reclamado unas negociaciones directas con el Gobierno de Kinshasa, que encabeza el presidente Joseph Kabila.

El Gobierno se ha negado a negociar directamente con Nkunda, que ha amenazado con llevar la guerra hasta Kinshasa y derrocar al régimen de Kabila, quien ha afirmado que sólo conversará en el marco de los acuerdos de paz firmados en noviembre y enero pasados.

Por su parte, los «cascos azules» de la MONUC en Goma, han recibido la orden de «abrir fuego», si cualquier grupo armado trata de ocupar la ciudad, según declaró a los periodistas Alain Le Roy, subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz.

«Deben abrir fuego si grupos armados, quienes quiera que sean, intentan entrar en Goma», dijo Le Roy en la misma ciudad, de la que gran parte de sus habitantes huyeron hace diez días.

Tanto Le Roy como los responsables de la MONUC han establecido un refuerzo en el este del Congo de los efectivos de la Misión, que cuenta con 18.500 personas, de las que 17.000 son militares y es la mayor desplegada por la ONU en el mundo.

Por otro lado, mañana se celebrará en Nairobi una cumbre para estudiar la situación del este del Congo, en la que se espera al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, los presidentes de la RDC, Joseph Kabila, y Ruanda, George Kagame, junto a otros gobernantes africanos y representantes de la Unión Africana, la Unión Europea y Estados Unidos. EFE 

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