Así se produjo esta conversación entre viejos amigos de todas las corrientes. Uno comenta “me enteré que todos los candidatos a la convención de sus partidos tienen asesores traídos del exterior y los usan para su propaganda política, venta de imagen, estrategias de campaña y hasta para prepararle sus discursos”.

Otro le responde: “Eso es normal idiota, aunque hay candidatos que ni con asesores traídos del Tibet y adiestrados por el Dalai Lama, ganan unas elecciones”. Todos se quedaron boquiabiertos, cuando dijo de inmediato “esos aspirantes lo único que necesitan es el apoyo de un asesor dominicano llamado Leonel Fernández para ganar la Convención”.

Alguien dice: “bueno, eso es cierto y ese asesor también definirá al ganador de la convención del PRD” Se oyeron voces protestando ¿Cómo es esa vaina? Y explica su punto de vista “en el PLD hay tres corrientes, la que apoya a Miguel, la que está con Hipólito y la que apuesta a un lío en la convención que divida al PRD”.

El más veterano comenta “yo pienso lo mismo, Leonel puede bajar líneas que favorezcan a uno u otro candidato perredeísta dependiendo de sus intereses, por lo que no dudo que ambos estén buscando a toda costa contratar a ese asesor”

Uno metido en tragos dice “esa es una incoherencia dialéctica porque lo que le conviene a Leonel es un lío mayúsculo en el PRD para justificar la reelección aunque confronte una fuerte oposición de todos los sectores, incluyendo los norteamericanos. Y lo grande es que si se reelige gana sin importar quién sea su oponente ya que abrirá nuevamente su bóveda de dinero para comprar los votos que necesita aunque la isla se hunda”. 

Otro alega “pero el PLD también se puede dividir si Leonel intenta reelegirse o que una crisis económica por ese despilfarro, lo invalide políticamente. El peledeísta del grupo responde “ni sueñes con esa división ya que Leonel tiene en sus manos el control absoluto del partido y del país, con la ventaja de que el FMI nos apoya y hay más de 100 mil millones de los fondos de pensiones que nos esperan fresquecitos”.

Pero el veterano reacciona “mira come solo, si creemos las mentiras de Bengoa aquí tendremos que vender la Basílica de Higüey para pagar la deuda”.

Uno que llegó tarde dice: “la convención del PRD no se va a realizar ya que desembocaría en otra división y viendo cómo se juega al ataque personal y la propaganda sucia contra el contrincante, solo un pacto firmado por ambos candidatos evitaría el desastre”.

Otro arguye: “¿y qué me dicen del dinero que se está invirtiendo en esa campaña? Se están excediendo y nadie invierte esa cantidad de su bolsillo para perder, lo que es otro problema”. Yo dije “ustedes están exagerando porque confío en la comisión creada para organizar la convención, la que tendrá la palabra final por más pataleo que exista”.

El nerd del grupo pregunta ¿y quién gana, Hipólito o Miguel? Y le responden “genio, el que conquiste y compre más dirigentes y lleve más gente a votar”. Y vuelve a preguntar ¿y entre Danilo, Margarita y Alburquerque?  Alguien gritó “llévatelo Cundo”

Un pesimista que solo comía, advierte “mientras ustedes teorizan, se avecina una crisis alimentaria con mucha inflación y como importadores de casi todo lo que consumimos y una agricultura nacional en crisis, creo que tendremos que pedir un default para el pago de la deuda externa ya que de lo contrario nos quedamos sin comida”.

Nadie le hizo caso y la discusión siguió girando sobre lo mismo.