Entre visillos

Entre visillos

El color de la tela del visillo es otra opción con la que se puede jugar. Estos deben combinar también con el tono en el que esté pintada la pared.

Los visillos se constituyen en una novedosa manera de vestir las ventanas y sirven de complemento para adornar el hogar. La armonía en los colores y en las formas debe ser algo elemental, pues la discordancia puede afear el ambiente.

Según la página web ya.com, si la cortina es recargada por el color o la forma, el visillo a de ser ligero, sencillo y sin adornos ni puntillas. Por el contrario, si la cortina es muy sencilla siempre es tiempo de ponerle un visillo con puntillas, crepe o raso, pero en cualquier caso tampoco es conveniente recargar mucho el conjunto visillo-cortina.

Además, el color de la tela del visillo es otra opción con la que se puede jugar. Estos deben combinar también con el tono en el que esté pintada la pared. Si la pared está pintada en un tono pastel muy tenue y la cortina es de ese tono, pero en oscuro con algún jaspeado, el visillo puede quedar perfectamente en el color de la pared.

Esta combinación es muy apropiada para las habitaciones, en cambio en la sala quedará muy recargada. Por otro lado, si la pared es blanca, mejor que el visillo no sea del color de la cortina ya que el conjunto de cortina-visillo quedará muy aislado del resto de la decoración.

De diferentes estilos y telas, las cortinas son un elemento indispensable para la decoración del hogar. En invierno el hogar se viste con telas oscuras y abrigadas y llegado el verano las telas finas y los colores llamativos hacen presencia en los balcones y los ventanales.

Las cortinas son un elemento que distingue al hogar vestido y al desvestido. Si hubiera que destacar algún elemento de la decoración de la casa que la equipara de un modo entero serían sin duda las cortinas, junto con las alfombras. Son los dos elementos que más visten y crean ambiente de hogar.

En la elección de las cortinas para un hogar se han de tener varios aspectos en cuenta. El primero es el espacio del que disponemos, dependiendo de la longitud de ventana que tengamos que tapar. En segundo lugar atenderemos a la época del año, así como si se van a utilizar las mismas cortinas durante todo el año.

Otro de los factores es el dinero que se quiera invertir en ellas, ya que el precio de las telas varía mucho y como se necesitan por lo general bastantes metros, el precio puede cambiar drásticamente.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas