La felicidad reinó ayer entre 296 familias de Bayona que habían sido desalojadas de los alrededores de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste, al recibir las llaves de sus nuevos apartamentos construidos por los gobiernos dominicano y de Canadá. Las llaves de las viviendas fueron entregadas por el Presidente Leonel Fernández.

BAYONA, SANTO DOMINGO OESTE. La felicidad reinó ayer entre 296 familias de Bayona que habían sido desalojadas de los alrededores de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste, al recibir las llaves de sus nuevos apartamentos construidos por los gobiernos dominicano y de Canadá.

Por momentos se olvidaron de las penurias que pasaron durante años cada vez que llovía, de las vidas que se llevaron las embravecidas aguas de la cañada de Guajimía cuando golpeaban con furia sus casitas de madera y hojalatas.

Las 296 familias de la tercera y última etapa se suman a las dos primeras para completar 856 los hogares seguros, cuyo costo de construcción fue de 171 millones 487 mil pesos.

Algunas de las madres beneficiadas dijeron que aquello era un sueño convertido en realidad, que ya no hay mosquitos como en la cañada, ni tienen el temor de que un ratón les caiga encima mientras duermen.

Como en campaña. Rafael Pérez Moreno fue uno de los que dio las gracias al presidente Leonel Fernández por el residencial y dijo que en el 2005 el mandatario prometió que se acabaría el calvario de los moradores: Yo le voy a ser sincero Presidente, yo no se lo creí, pero ahora veo que ningún presidente tuvo el arrojo y valentía de lo que usted hizo, dijo.

Santa Clara Marte Frías fue otra de las beneficiadas que dio las gracias al mandatario y al gobierno de Canadá y dijo que de vivir en una cañada, ahora pueden decir que viven en la prolongación 27 de Febrero.

Y concluyó: Para continuar lo que está bien, que siga el progreso, indicó motivando un extenso aplauso de muchos de los presentes.

Freddy Pérez, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, entidad que tuvo la responsabilidad de la totalidad del proyecto, dejó abierta la posibilidad de que se construya una cuarta etapa, porque tiene el solar para los edificios.

Aunque eran apartamentos los que se inauguraban, el funcionario dedicó la mayor parte de sus 10 minutos de discurso al problema del déficit de agua en el Gran Santo Domingo y motivó al Presidente a que se inicien trabajos en ese sentido, y dijo: y si no lo terminamos, Presidente, usted sabe a quien le vamos a dejar el camino.

El padre Miguel Melía tuvo a su cargo la bendición de la obra e instó a las autoridades a hacer lo mismo en otras Guajimías y se mostró satisfecho de que hicieron lo que debían.

En tanto, el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera,Wadi Cano Acra, resaltó la obra y solicitó al mandatario el asfaltado de calles y carreteras.

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El proyecto

Fue financiado por la Agencia de Desarrollo de las Exportaciones de Canadá por un monto de US$85 millones. Comprendía el saneamiento de la cañada, canalizándola y liberándola de basura, al igual que el sanemiento integral de la parte baja de la cuenca de la cañada.

Los edificios

Son de cuatro niveles y algunos tienen 1, 2 y 3 habitaciones. Cuentan con los servicios de energía, agua permanente, asfaltado de calles y área de recreación.

¡Nos engañan!

Cuando el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, Freddy Pérez, se disponía a pronunciar el discursos de cierre, fue interrumpido por la familia Maldonado, que alega la propiedad de los terrenos donde se construyeron la segunda y tercera etapa.

Nos están engañando, señor Presidente, nosotros somos los propietarios de estos terrenos y no nos los pagan, repetian a pocos metros del mandatario y del embajador de Canadá que, al parecer sorprendido, se ocupaba de manipular su teléfono móvil.

Pérez se turbó y al saludar la mesa principal, en medio de los gritos de los reclamantes, saludó en dos ocasiones a Marino Vinicio Castillo, presente como Vinicito Castillo.

En medio del desorden, agentes de la seguridad convencieron a las familias y un funcionario de apellido Lantigua prometió recibirlos hoy.

Poco después, el ex director de la CAASD, Mariano Germán, durante cuya gestión se construyeron las etapas anteriores, explicó a la prensa que se habían erogado dos millones de dólares para el pago de los terrenos y que la familia Maldonado no había recibido su pago por problemas entre ellos.

Indicó que su dinero está depositado en el Ministerio de Hacienda hasta que se pongan de acuerdo.

Cristina Maldonado, una de las herederas, explicó que se les debe más de 200 millones de pesos.