POR MARÍA MERCEDES
Un afectuoso «hola, buen día», bastó para que los ojos de las niñas que estudian en el Hogar Escuela Mercedes Amiama se iluminaran. Las sonrisas que puso en sus labios fue devuelta con la palabra mágica: Gózalo!.

Estas líneas hacen referencia al encuentro que tuvo el presentador y productor de televisión, Carlos Alfredo Fatule con esas jóvenes, de quienes asegura serán las mujeres del mañana que estarán en los diferentes estamentos del sistema productivo de la nación.

Esa mañana, Carlos Alfredo Fatule entregó un donativo a 13 estudiantes meritorias del Hogar Escuela Mercedes Amiama, acción que forma parte del plan social que para el 2005 la productora Video-Canción con su programa Gózalo! y VIP llevarán a cabo para beneficiar a jóvenes de escasos recursos, ayudándoles en sus estudios y por ende en su preparación personal y profesional.

Carlos Alfredo Fatule dijo que esa iniciativa surgió luego de una conversación con Jacqueline Ventura, lo que despertó su interés de asumir como comunicador social el ejemplo de los mejores hombres y mujeres de la sociedad, ya que a su entender todos debemos procurar ser mejores personas cada día. Su meta es llevar esa ayuda a todo el país.

Expresó que el próximo año institucionalizarán el premio y entregará una beca a la mejor estudiante para que curse su carrera universitaria. «Esta será donada por la empresa a la estudiante que tenga moral, cívica, aspiraciones, liderazgo y buenas calificaciones, esto así porque creo en la superación y cada día trato de ser mejor persona».

En su intervención, Sor Lilian Carrasco, directora del Hogar Escuela agradeció el noble gesto del comunicador y a coro con las estudiantes mencionó la frase que da luz a su vida de fe en la educación: «Ser mejor que ayer y mañana mejor que hoy», que inspiró a sor María Rafaela fundadora de las Misioneras de los Sagrados Corazones.

Posteriormente, Carlos Alfredo Fatule entregó a Daniela Rosario Ruiz los bonos de Anthonys y del Centro Cuesta Nacional en representación de sus compañeras.

Finalizado el encuentro, las jóvenes le pidieron autógrafos, mientras con mucha alegría compartían los últimos instantes de la primera mitad de este año escolar.

Las Misioneras de los Sagrados Corazones, a través del Hogar Escuela Mercedes Amiama, ofrecen a las jóvenes adolescentes -huérfanas en su mayoría-, no sólo el pan de la enseñanza, y la capacitación técnica que les permite laborar y ser útiles a la sociedad, sino que también le entregan una reserva especial de fe en Dios y a la humanidad.