La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura entregaron anoche el Premio Nacional de Literatura 2024 al escritor Juan Carlos Mieses Sánchez por el uso ejemplar de la palabra, aportes de su imaginación poética y narrativa, el sentido intelectual, estético y espiritual en el arte de la creación verbal.
El premio fue entregado en una solemne ceremonia en el Teatro Nacional, que encabezó el presidente de la Fundación Corripio, José Luis Corripio Estrada, junto a su familia; la ministra de Cultura, Milagros Germán; los asesores José Alcántara y Juan Daniel Balcácer y el director del Teatro Nacional, Carlos Veitía.
“Me complace manifestar mis más emocionadas gracias a los patrocinadores del Premio Nacional de Literatura: la Fundación Corripio presidida por el distinguido mecenas de proverbial generosidad e impecable cortesía, don José Luis Corripio Estrada, y el Ministerio de Cultura de nuestro país, dirigido por su excelencia, la distinguida ministra Milagros Germán”, expresó Mieses.
Refirió que “la labor de un escritor no es inútil ni frívola, sino que corresponde a una necesidad dentro de la cotidiana lucha por la supervivencia de la dignidad y la trascendencia moral del ser humano”.
Al citar al clérigo Tomás Kempis dijo que éste le recordaba que “mi labor literaria no es un himno a mi orgullo, sino una voz más en la diversidad de la literatura universal, voz que podría trascender, si tiene suerte, mi efímera existencia y que mi obra, no yo, representa la verdadera galardonada con este premio intimidante, repito, porque en esta vida cada don exige un sacrificio y cada privilegio conlleva una responsabilidad”.
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“Los integrantes de la Fundación Corripio, encabezados por don Pepín Corripio y doña Milagros Germán, titular del Ministerio de Cultura, se complacen esta noche en entregar el Premio Nacional de Literatura 2024 a Juan Carlos Mieses, con el beneplácito del jurado que lo otorgó a unanimidad, y la satisfacción de gran parte de los intelectuales y escritores del país, habitantes de un medio cultural complicado, donde la intriga y la maledicencia corren como monedas de circulación”, expresó Alcántara.
Resaltó que Mieses “es un poeta raigal que causó asombró en nuestro medio, cuando en 1983 recibió el codiciado Premio Siboney por su obra Urbi et orbi, otorgado por un jurado riguroso y de primera, compuesto por Freddy Gatón Arce, Manuel Rueda y Máximo Avilés Blonda”.
A seguida la ministra Milagros Germán reflexionó que “en estos tiempos difíciles, donde ahora hablamos de inteligencia artificial y metaverso» es importante regresar a la palabra, que se produce desde el pensamiento crítico. Este premio es un gran estímulo para reconocer y regresar a la palabra que nos hará libres”.
Ponderó el hecho de que desde sus inicios Mieses demostró ser un escritor culto, reflexivo, desdeñoso de las fórmulas al uso, hacedor de textos transparentes, ajenos a toda pirotecnia verbal e ideológica, cuyas abundantes lecturas y experiencias en otras culturas, sus viajes y estancias en varios países le han permitido enriquecer nociones de la vida y crear un universo personal que se resiste al encasillamiento.
El escritor Basilio Belliard leyó la semblanza de Juan C. Mieses, de quien dijo que “leer sus libros representa la experiencia de lectura de un escritor, que ha sabido asimilar muy bien lo leído y mejor aún, lo aprendido”.
Agregó que pese a que es un hombre letrado, pues estudió letras francesas desde muy joven en Francia, no ha caído en la tentación del totalitarismo del saber, ni en la trampa de la erudición estéril para exhibir un conocimiento inútil; ni ha ejercido el terrorismo de la cátedra universitaria, en cambio sí el oficio de la traducción. Tampoco asumió la pose del teórico literario, que apela a su formación académica, ni adoptó una corriente ideológica o estética de la crítica literaria.
Puntualizó que para Juan Carlos Mieses la palabra atraviesa, como eje transversal, los géneros y las técnicas y de ahí que haya cultivado, como pocos autores dominicanos, todos los géneros.
“Inició como poeta, se cruzó a la acera del teatro, y luego cultiva la escritura novelesca y el ensayo hasta aterrizar en el cuento. Comenzó su vida en el mundo del arte como actor y guionista de teatro, al ser miembro del Teatro Universitario de la UASD, donde además inició sus estudios de Derecho”, refirió Belliard.
La ceremonia inició con la presentación del cantante José Antonio Rodríguez y seguido del Grupo Koribe con el coro de Cámara del Ministerio de Cultura.
Estuvieron Ana María Alonso de Corripio, Manuel y José Alfredo Corripio Alonso y sus esposas Rafaela Martínez y Laura Pereda; Ana Corripio, su esposo Rafael Barceló; Lucía y su esposo Alejandro González; el consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta y el director de la Biblioteca Nacional, Rafael Peralta Romero.