La Fundación Corripio entregó anoche los Premios Fundación y Familia Corripio Alonso a tres instituciones y a dos personalidades en reconocimiento a su trabajo al servicio de la comunidad y defensa de los mejores intereses nacionales en el ámbito de la cultura, la salud, la educación, religión y las comunicaciones.

En la ceremonia de la XIII entrega de los Premios Fundación Corripio y Familia Corripio Alonso que se desarrolló en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional se reconoció al Colegio Dominicano De la Salle con el Premio Fundación Corripio de Ciencias Sociales y Jurídicas, en la Categoría Institución Educativa.
El doctor Fernando Contreras fue galardonado con el Premio Fundación Corripio de Ciencias Naturales y de la Salud, en la Categoría “Gastroenterología”; la directora teatral Germana Quintana, recibió el Premio Fundación Corripio de Arte, en la Categoría “Teatro, Dirección”.

El periodista Fausto Rosario fue galardonado con el Premio Fundación Corripio de Comunicación, en la Categoría «Reportaje en prensa escrita».

El Premio Familia Corripio Alonso lo recibieron la Vicaría de la Pastoral Social (Arquidiócesis de Santo Domingo) y Hogares Residencia Ángeles Custodios.

A los galardonados se les entregó una estatuilla alusiva, un diploma y una dotación de RD$1.0 millón.

La ceremonia la encabezó el presidente de la Fundación Corripio José Corripio Estrada, junto a su esposa Ana María Alonso de Corripio, sus hijos Manuel y su esposa Rafaela Martínez; Lucía y su esposo Rafael Barceló y José Alfredo y su esposa Laura Pereda; sus nietos Rodrigo y Sofía González Corripio; Jorge Tena Reyes y José Alcántara Almánzar, asesores de la Fundación Corripio.

“Nuestro legado será pírrico y se desvanecerá rápidamente cuando haya terminado o incluso durante nuestro tránsito en este paréntesis que es nuestra vida terrenal. Lo que dejamos en los demás es lo duradero”, dijo Manuel Corripio Estrada, quien habló en nombre de la Fundación y de la Familia Corripio.

Al resaltar la importancia del premio y la calidad de los galardonados expresó que “los que asuman esa definición con claridad, como lo hacen nuestros galardonados, les permite seguir adelante en sus vocaciones cuando se presentan desengaños y reveses temporales”.
Agregó que “es solo de esa forma que las hermanas de los Hogares Residencia Angeles Custodios siguen adelante cuando no tienen recursos para llegar a fin de mes con setenta niñas que alimentar, donando la totalidad de sus exiguas pensiones de todos los meses”.

“Es lo que le permite a Fausto su misión, que en sus propias palabras define como esclarecer enigmas sociales, aun ante presiones e incluso riesgos a su integridad”, refirió.

Dijo que ese mismo deseo “es lo que permite a Germana Quintana producir una nueva obra ante la eventualidad de la poca asistencia que haya podido tener su anterior montaje, ya que su propósito es que su público se lleve algo de sus obras, especialmente preguntas fundamentales”.

En tanto que la necesidad de ayudar a los demás hace que el hermano Geraldo Pérez “no acepta que haya alumnos incapaces”.

Sobre el padre Legua afirmó que no desfallece ante la falta de recursos para sus proyectos. “Se dice si te hundes, se hunden los demás contigo”.
También resaltó la entrega y esmero del doctor Fernando Contreras, ante la inevitabilidad de la muerte como designio irrenunciable a todos.
Mientras que José Alcántara Almánzar resaltó la calidad profesional y personal de los premiados, a quienes calificó como personas y entidades extraordinarias.
Ponderó el valor del mecenazgo, “uno de los pocos que perduran en nuestro país, devastado en los últimos tiempos por una politiquería rampante y vergonzosa y una delincuencia de la peor estofa en todos los niveles, cuyos desmanes quedan casi siempre impunes y mantienen en vilo a la población seria y trabajadora del país”.
Añadió que “conozco desde hace más de 40 años a ese mecenas que lleva el nombre de José Luis Corripio Estrada, don Pepín para todos, hijo único de una respetable familia de inmigrantes españoles, formada por don Manuel Corripio García y doña Sara Estrada de Corripio”.

Calificó al señor Corripio como una especie de Rey Midas del empresariado nacional, pues ha construido su emporio a lo largo de más de medio siglo, a base de una infatigable labor desde que era un niño ocupado en tareas menudas en el negocio familiar, guiado por su padre don Manuel, hasta llegar a escalar una posición envidiable en el empresariado dominicano.
El doctor Contreras agradeció el reconocimiento en nombre de todos los galardonados y dijo que al premiar a representantes de las ciencias sociales, las ciencias naturales y de salud, el arte y la comunicación la Fundación Corripio y los valores que promueve alcanzan una mayor y más completa dimensión.

“Es importante y hasta refrescante el promover valores, actuaciones y vidas que encarnan lo mejor del ser humano y de la sociedad que representan”, expresó.
Afirmó que “esta noche hemos sido testigo de que la bondad supera la maldad, de que dar es mucho mejor recibir y que el amor de Dios es la fuerza más poderosa que existe.

Los premios iniciaron con la cantante Maridalia Hernández, que interpretó varias piezas musicales; Roberto Cavada condujo la ceremonia.