ESTOCOLMO (AP).- Diez investigadores recibieron ayer sábado el mayor galardón de sus vidas al aceptar el Premio Nobel de manos del rey de Suecia durante una ceremonia. El famoso dramaturgo británico Harold Pinter, ganador del Nobel de Literatura, no pudo asistir a la presentación del galardón debido a que sufre de cáncer del esófago, y el premio lo recibió en cambio su editor, Stephen Page.

Pero el discurso de aceptación de Pinter, divulgado esta semana, fue una vitriólica condena de la invasión a Irak. Pinter pidió que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, fuesen llevados ante el tribunal internacional de Justicia de La Haya por presuntos crímenes de guerra.

El Premio Nobel de la Paz fue entregado en las primeras horas del sábado en Oslo, la capital de Noruega, a Mohamed ElBaradei, presidente de la Agencia Internacional de Energía Atómica, y a la AIEA.

Los australianos Barry J. Marshall y Robin Warren recibieron el Premio Nobel de Fisiología del rey Carlos XVI Gustavo, delante de monarcas y dignatarios congregados en la Sala de Conciertos de Estocolmo. Compartieron el galardón por descubrir una bacteria que causa úlceras.

El Nobel de Química fue entregado a los estadounidenses Robert H. Grubbs y Richard R. Schrock, y al francés Yves Chauvin por el desarrollo de una «danza’’ química que permite a las moléculas canjear atómos.

Los estadounidenses Roy J. Glauber y John L. Hall, y el alemán Theodor W. Haensch ganaron el Premio Nobel de Física por su labor en aplicar la física del quantum al estudio de la óptica y de la luz.

El Nobel en Ciencias Económicas fue entregado al israelí-estadounidense Robert J. Aumann y al ciudadano norteamericano Thomas C. Schelling por sus investigaciones sobre la teoría de los juegos, a fin de aplicarla a interacciones entre países, empresas o personas.

Pinter, quien fue tratado de cáncer en años recientes, dijo el mes pasado que eso le impediría viajar a Estocolmo.

En un discurso pregrabado y presentado el miércoles en la Academia Sueca, en Estocolmo, Pinter, algunas de cuyas obras han sido llevadas al teatro y al cine por los mejores intérpretes británicos, como Laurence Olivier y Ben Kingsley, dijo que Bush y Blair debía ser procesados por presuntos crímenes de guerra.

“La invasión de Irak fue un acto de bandoleros, un acto de flagrante terrorismo de estado, que demostró un absoluto desprecio por la ley internacional’’, dijo Pinter.

El Premio Nobel acusó a Bush y a Blair de ser responsables por la muerte de decenas de miles de personas en Irak.

“¿Cuántas personas hay que matar para que alguien sea calificado como un homicida en masa y como un criminal de guerra? ¿Cien mil?’’ preguntó con la voz ronca.

“Hemos traído torturas, bombas con esquirlas, innumerables actos de asesinato, miseria, degradación y muerte al pueblo iraquí, y a eso lo consideramos ‘traer libertad y democracia al Medio Oriente’’’, señaló el dramaturgo.

Tras la ceremonia de entrega de premios seguía una cena de gala en el ayuntamiento, en la cual los ganadores y sus familias alternaban con monarcas, diplomáticos, políticos, empresarios y otros invitados especiales.

De acuerdo con la tradición, la ciudad italiana de San Remo, donde murió Nobel en 1896, donó 10.000 flores para la decoración.