El Parque Mirador del Sur, principal pulmón de la capital, está siendo usado como campo de entrenamiento de béisbol por escuelas formadoras de jugadores jóvenes.

Decenas de jóvenes y niños programan diariamente sus rutinas de entrenamiento dentro del área verde del Parque.

En horario de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, y en ocasiones, desde la 1:00 de la tarde, jóvenes de distintas partes del Distrito Nacional se internan en la parte de sombra del parque para improvisar un campo de béisbol, lo que ha sido criticado por otros visitantes del Parque Mirador del Sur.

Al mediodía de ayer, grupos de dos academias de beisbolistas practicaban en el Parque Mirador del Sur. Una ocupaba un área próxima a la fuente, en la que acostumbran a prepararse 35 jóvenes en edades comprendidas entre los 14 y 18 años. Otra pequeña escuela hace sus prácticas, mucho más informales, en los alrededor del Lago Enriquillo.

Personas que se ejercitan con caminatas en el parque se oponen a las prácticas deportivas dentro del área de grama del Mirador del Sur.

Se quejaron que el área para los caminantes se ha convertido en ‘plays’ y tres canchas de fútbol.

Empero, el director de Gestión Ambiental del Ayuntamiento del Distrito Nacional, José Miguel Martínez, dijo que entre los adolescentes y jóvenes que practican béisbol en el Mirador del Sur posiblemente están los reemplazos de estrellas como Sammy Sosa o Pedro Martínez. Manifestó que estos grandes de la pelota comenzaron en un cañaveral.

Las personas que se quejaban ayer por el uso de las zonas de grama en la práctica deportiva advertían que no fue diseñada para actividades de esa índole y que las consecuencias podrían ser el daño permanente de la grama.

Algunos caminantes que podrían recibir un pelotazo además de que se escuchan palabras descompuestas.

Eduardo Olivares, dirigente de la Academia de Béisbol Santo, tenía este miércoles en el Parque a 28 jóvenes de los 35 que integran el programa. Afirmó que se entrenan en el Parque desde hace un año.

Eligen el Mirador Sur, dijo, por las comodidades que les brinda la naturaleza, así como el distancia a que se mantienen de las demás personas.

Olivares explicó que dos de los jóvenes están a punto de ser firmados en ligas mayores.

Los escucha, dijo, acuden al Parque a conocer las condiciones de los muchachos, a quienes la academia les suple la utilería y otras facilidades para llegar al lugar, a donde también se ejercitan.

Luis Ángeles, quien fue uno de los que comenzó a utilizar el espacio para el entrenamiento, en especial de su hijo aspirante a pelotero, Luis Manuel Ángeles, afirmó que ellos dan mantenimiento al área que hace más de un año encontraron llena de hierva.

El segundo grupo de jóvenes con edades entre los 15 y 16 años, los estrenaba ayer William Antonio Guerrero. Explicó que de manera voluntaria entrena a los muchachos que asisten por su propia cuenta a un terreno cercano al Lago Enriquillo.