Entrenan perros para acompañar a niños epilépticos

Entrenan perros para acompañar a niños epilépticos

Niña de cinco años realiza sueños

LOS ÁNGELES. Cuando Alyssa Howes tenía 4 años perdió la vista y empezó a tener ataques epilépticos, hasta veinte por día. Durante años, la abuela permanecía en la habitación de la niña durante la noche para vigilar sus ataques.

Pero eso ya no fue necesario hace tres años, cuando Alyssa recibió un regalo inusual para un niño pequeño: un perro de servicio llamado Flint. Cuando llegó el perro labrador, la vida cambió para la familia de Alyssa, que vive en el área de Los Ángeles.

Permite que la niña de 11 años lleve una vida más normal alertando a la familia sobre los ataques, guiándola para que no se caiga y permitiéndole un poquito más de libertad. “Le proporciona una compañía para disfrutar de los momentos en que ella hace lo que le gusta”, dijo su madre, Juliette Palomaki. “Y si ella tiene un mal día, lo llama y permanecen juntos”.

Pero no hay suficientes perros entrenados para niños con epilepsia, autismo y otras incapacitaciones, dijo Karen Shirk, fundadora de 4 Paws for Ability, una organización sin fines de lucro que cría y entrena perros de servicio. Otras agencias entrenan perros específicamente para ayudar a las personas que padecen ataques, pero 4 Paws es una de pocas que no excluye a los niños pequeños.

La mayoría de esas organizaciones requieren que el menor tenga por lo menos 16 años para poder manejar el perro solo en público. Como un niño menor de esa edad no puede hacerlo, 4 Paws entrena a por lo menos dos adultos vinculados con el menor, como sus padres, maestros y niñeras. Los perros de servicio permiten que los niños se sientan cómodos en el parque, la escuela y restaurantes.

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