Entretejiendo reveladores discursos contra las violencias de las sufragistas dominicanas (1 de 2)

Entretejiendo reveladores discursos contra las violencias de las sufragistas dominicanas (1 de 2)

A propósito de que este jueves 25 de noviembre continuaremos con la AGENCIA de erradicar todo tipo de violencias que sufren las mujeres, adolescentes y niñas, se precisa hacer MEMORIA de la época en la que estas opresiones y dominaciones eran develadas mediante la praxis periodística con la que estaban comprometidas las sufragistas de vanguardia, entretejiendo sus discursos registrados en la revista Fémina.

Develar sus pensamientos hace sucumbir la metáfora del silencio que sitúa a las denuncias de las violencias a nuestros tiempos recientes… ocultaciones inducidas para mantener en sublimes velos etéreos la cotidianidad de las mujeres que nos antecedieron e hicieron posible la ciudadanía. Las sufragistas se convirtieron -con sus editoriales y artículos- en «féminas de lo público», conscientes de la existencia del sistema de opresión y dominación que las limitaba y las agredía, tanto a ELLAS como a sus lectoras, madres, hermanas, abuelas e hijas.

Como registro de «her history» puede establecerse que la primera periodista feminista en denunciar la existencia de dominaciones en la única revista dominicana con doctrina feminista es María Luisa Agnelis de Canino, bajo el seudónimo de «María del Mar Caribe», en octubre de 1922, con la siguiente expresión: « (…) la mujer debe ser vista como entidad; no como un ser inútil y solamente para la satisfacción del hombre», haciendo referencia tanto a la «violencia de los saberes», según la reciente categorización de la investigadora sénior de género Ylonka Nacidit-Perdomo, como a la «violencia sexual» que establece en sus tipologías la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, en 1979.

Retrotrayéndonos 99 años, es aguerrido el discurso que con el seudónimo de «Magnolia», escribe Consuelo Montalvo de Frías, 15 días después que «María del Mar Caribe», también se hace referencia a la dominación y las barreras limitantes que colocaba a todas las mujeres en condición desigual y causaba el derrocamiento de la «hermosa libertad».

«Elimínese la innoble tendencia de ejercer presión sobre la mujer, sometiéndola a la más ridícula esclavitud y obstaculizando con ese desastroso sistema el desenvolvimiento de la vida práctica y el desarrollo de su intelecto (…) que se traduce desigualdad ante el poder», clama la jefa de redacción de Fémina, aludiendo tanto a «la violencia psicológica» -«ejercer presión»- como a la ya mencionada «violencia de los saberes» -«desarrollo del intelecto»-.
Era tal el sistema de violencias al que estaban sometidas, que para 1924 se encuentra el artículo «La mujer dominicana y sus derechos» firmado por «Dominicana», sin dudas, fruto de una decisión colegiada en la que Magnolia, María del Mar Caribe y Bisfalia (y de esta manera revelamos uno de los seudónimos de la directora de la publicación, Petronila Angélica Gómez Brea), vindicando por la protección de las mujeres sin empleos para quienes solicitan que se instalen fábricas en las que lograran trabajar y liberarse del yugo que estaba significando la «violencia patrimonial».

En aquella AGENCIA editorial que operaba en San Pedro de Macorís, y ante el canje de otras opiniones de periodistas feministas, para septiembre de 1926 entretejemos otra reveladora forma de ejercer violencias denunciada por la insigne Carmen de Burgos, primera cronista de guerra, de viajes y connotada sufragista ibérica: «Sería preciso que en los códigos civiles (de todo el mundo), en el capítulo que trata del matrimonio, añadieran un nuevo artículo prohibiendo que los maridos pudiesen hacerse los injertos de glándulas sin el permiso de la mujer», y es que en el célebre artículo «Voronoff, la ley y las mujeres» la apelación ante la igualdad en los códigos existentes revela la «violencia sexual» que ya se ejercía y se encontraba normalizada.

María Luisa Agnelis, primera periodista denunció existencia de dominaciones

La mujer debe ser vista como entidad y no como un ser inútil…

Carmen de Burgos, primera cronista de guerra, de viajes y sufragista ibérica