ENTREVISTA
“Es cada vez más difícil ser un líder en el mundo occidental en estos días”

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La existencia de un liderazgo fortalecido puede significar la diferencia para afrontar situaciones de crisis, porque los resultados pueden ser muy disímiles según las decisiones que se tomen, afirmó el doctor Ian Morris, catedrático de la Universidad de Stanford, Estados Unidos.

 “Como una distribución aleatoria de las habilidades, el liderazgo entre la población y algunos sistemas políticos son bastante buenos para la selección de los buenos líderes, gente que va a hacer cosas que beneficien a toda la sociedad. Otros sistemas tienden a seleccionar a las personas que sólo hacen cosas para beneficiarse a sí mismos y que son malas para todos los demás”, expresó Morris.

 Para este experto, “es cada vez más difícil ser un líder en el mundo Occidental en estos días, porque las fuerzas en general se están volviendo contra el Oeste. Creo que nuestros líderes no son mejores o peores de lo que solían ser, pero el trabajo es cada vez más difícil”.

A su juicio, el mundo de hoy es una continuación de una historia de muy largo plazo sobre la forma en que la geografía y el desarrollo social interactúan entre sí, y acerca de cómo la geografía conduce el desarrollo social.

 “Es la geografía la que determina que una parte del mundo será rico y poderoso y otra parte no. Pero, al mismo tiempo, el desarrollo social determina lo que significa la geografía, por lo que se puede decir que las fuerzas geográficas que son muy positivas en un momento en la historia, pueden ser no muy positivas después”.

 Para Morris, las naciones de Occidente llegaron a dominar el mundo durante los últimos 200 años debido a que el conjunto de estos cambios ha dominado al océano Atlántico. “La gente empezó a viajar muy fácilmente a través del Atlántico, permitiendo que los pueblos del noroeste de Europa comenzaran a ser muy ricos y poderosos mediante la explotación de la riqueza de las Américas”, apuntó el investigador.

Sostuvo que en el siglo XIX el océano Atlántico se redujo permitiendo que la gente en América del Norte comenzara a desplazar a Europa de la cima del mundo. “Luego, en el siglo XX, lo mismo empezó a suceder en el océano Pacífico, y Asia Oriental fue el primero de todos los elaborados en un sistema mundial dominado por Estados Unidos y ahora está empezando a desafiar a nuestro sistema: el Este de Asia se está convirtiendo en el gran centro de riqueza y poder”, apuntó Morris.

El experto dijo que estos desplazamientos son los que están “impulsando todos estos grandes problemas que el mundo Occidental ha enfrentado en los últimos 30 años. Y creo que en muchos sentidos estos problemas sólo van a empeorar, porque esta es la clase de cosas que hemos visto pasar antes de que el poder y la riqueza salgan de una a otra parte del mundo. Los antiguos centros de poder  encontrarán más y más difícil de seguir haciendo lo que estaban haciendo antes…”.

 Morris estimó que “el liderazgo sigue siendo muy importante, porque cuando pienso en los grandes cambios que están sucediendo en la geografía, algo que ningún líder, no importa lo grande que éste pueda ser, puede detener, el auge que está teniendo el Este. Pero la calidad de los líderes de un país determina cómo responden a estos cambios. Por lo tanto, a algunos países probablemente les va a ir bien y a otros no”.

El catedrático de Stanford, invitado al país para dictar una conferencia en la Fundación Global Democracia y Desarrollo, dijo que la falta de liderazgo se pone en evidencia en Asia entre 1850 y 1950, cuando los chinos buscaron financiamiento y lo gastaron en cosas “estúpidas”, arrojando como resultado “momentos terribles para los chinos”.

En cambio, “los  japoneses tenían un liderazgo muy bueno, y vieron lo que estaba pasando. Ellos vieron que tenían que invertir. Pero no pidieron dinero prestado a los occidentales, sino que ahorraron el dinero ellos mismos. Japón se convirtió en una potencia mundial en 50 años, mientras las cosas seguían empeorando cada vez más en China”, afirmó Morris.

A juicio de este académico, “ese es el tipo de situación que el Oeste está pasando ahora mismo, en general… tratando con fuerzas que no puede controlar, este gran cambio en el poder mundial hacia el Este”, tras considerar que la forma como los líderes responden en diferentes países hará una gran diferencia en como suceden las cosas en esos países.

Crisis actual

Para Morris, hay dos grandes contrastes entre Estados Unidos y Europa, dando paso a un nuevo actor: China,  que pasa a ser en esta economía mundial, la más grande.

 “Esto es una cosa muy amplia. Hasta hace muy poco, digamos treinta o cuarenta años atrás, la mayoría de la gente en China todavía vivía en el campo, en pequeñas granjas. Las industrias están recién empezando. Tenían el gran trabajo que podría haberlos arrastrado, con el crecimiento de los mercados. Se podría producir a precios muy bajos, y esta es una gran ventaja. Así que eso es una diferencia muy evidente entre los occidentales y los que están ganando terreno en el Este”.

Sostuvo que desde el fin de la guerra civil en 1949, el crecimiento económico se inició en China, incluso con el presidente Mao Tse Tung. “Mao tenía unas ideas muy extrañas acerca de la economía, pero tan pronto como estas personas dejaron de pelear entre sí, China comenzó a crecer. Hay mucho potencial allí, y en realidad, el crecimiento se acelera mucho más desde que el presidente Mao murió, porque Deng Xiao Ping y otros líderes empezaron a decir: ‘tenemos que involucrarnos realmente en la actividad  y el mundo económico se abrirᒔ.

Morris expresó que tanto como se integra en la economía mundial, “el Pacífico ha dejado de ser una barrera. Una vez que las guerras civiles han terminado, China empieza a ir por el mismo camino que Japón”.

En cuanto a la fuente del liderazgo, el experto de Stanford sostiene que por lo general, “las democracias tienden a producir grandes líderes cuando no está claro lo que hay que hacer y sólo hay una gran incertidumbre. Y creo que los sistemas muy centralizados, como el que tiene China, tienden a ser muy malos en idear cosas nuevas, con ideas innovadoras, en crear cosas nuevas. Ellos tienden a hacerlo muy bien cuando es obvio lo que hay que hacer, y es sólo una cuestión de hacer que suceda”.

El doctor Morris es profesor de Estudios Clásicos y catedrático de Historia de la Cátedra Jean y Rebecca Willard, de la Universidad de Stanford. Ha publicado once libros, el más reciente “Why the West Rules—For Now: The Patterns of History and What they Reveal about the Future”,  seleccionado como el libro del año por The Economist, The New York Times, Foreign Affairs, la revista Newsweek, y por The Independent and Evening Standard, de Londres, y en el año 2011 ganó el Premio PEN para investigaciones y no-ficción, y el Premio getAbstract. El libro  está siendo traducido a once idiomas.