La entrevista al “guerrillero sin montaña”, publicada en Última Hora el 16 -2-73 (día del fusilamiento de Caamaño), la cual salió sin firma y con el título “Guerrillero fue a Última Hora; da declaraciones” con un montaje de fotos, uniformes y pertrechos militares, como si se hubiera realizado en el periódico, cuando en realidad, como confiesa Juan Bolívar Díaz se hizo en un carro, sí perjudicó y salpicó la copa y fue el clímax de las contradicciones Goyito-Gobierno, porque ya había el siguiente antecedente inmediato:
La primicia dada por Gregorio García Castro sobre la presencia del Coronel Caamaño, Presidente Constitucionalista de 1965, quien desembarcó en playa Caracoles al mando de un grupo de ocho hombres el 3 de febrero de 1973, información que constituía un desmentido a un comunicado de las FFAA, lo que provocó el cierre del programa diario “Hoy” y de la misma planta televisora Color Visión, acontecimientos que incrementaron la ojeriza y persecución Goyito, hasta el fatídico 28 de marzo de 1973.
Esta osadía perjudicó, aceleró las contradicciones y ojerizas contra mi padre de parte de un sector militar y policial a quien antes había vinculado a la famosa banda paramilitar que asesinó docenas de jóvenes a principios de los 70.
La historia es como dice Chichí de Jesús el 28/3/16 en “Hoy”, es que Goyito se opuso, pero cuando llegó al periódico, como nos lo contó a mi madre y hermanos, la entrevista estaba en prensa y lo único que pudo hacer tanto él como el entonces director del periódico, el Lic. Virgilio Alcántara, fue esconderse de la gran persecución que se desató, lo que motivó otra entrevista de Gregorio de forma urgente con el Dr. Balaguer 19/2/73 y la reacción de JB fue: “Goyito cuando vi eso, pensé que era una travesura tuya” y mi padre le contestó: “No doctor, nada tuve que ver con esa publicación, pues estaba en el interior y cuando llegué al periódico ya estaba lista la edición”. Mi padre en UH dijo que objetaba la forma no así el contenido, pues en una situación de una guerra, un gobierno no iba a tolerar esa convivencia con un rebelde que vino a derrocar a derrocarlo.
Durante años esa entrevista se mantuvo en un misterio y fue este servidor quien dio a conocer en el 2006, con un artículo en Primicias, y posteriormente en el 2008 incluí y documenté en la biografía de mi padre “Gregorio García Castro, trayectoria por las libertades publicas”, la información la obtuve de un folleto de redacción de la UASD. donde Juan Bolívar afirma que él es el autor y lo confirmó en el Listín Diario en el 2007 y ahora en Hoy en el 2016. Yo obtuve la información del señor Tavaré Minaya, subdirector de ODC y cuyo padre, el Dr. Darío Minaya, era un simpatizante del Profesor Bosch y él me confesó que fue con un grupo buscando a papá a UH y no lo encontraron y que el había participado en otras misiones con Toribio Peña Jáquez y otros revolucionarios, incluyendo a Plinio Matos. Esto coincide con Bonaparte Gautreaux de que a él trataron de contactarlo y no aceptó por las mismas razones que expuso mi padre.
La entrevista, una tirada de 100,000 ejemplares, corregía datos de los acontecimientos de Caracoles, pero , faltó a la verdad cuando se tituló que el guerrillero fue a Última Hora y no al revés, y con las fotos dando a entender que se hizo en UH.
Mi padre sí se opuso y así lo manifestó en Última Hora, diciendo esto se me va a pegar a mi, como efectivamente ocurrió. La persecución que se incrementó motivó a mi padre a dormir en diferentes lugares y a variar la ruta constantemente y sufrimos acoso, allanamientos, amenazas y el asesinato más frío y alevoso que pueda sufrir un ser querido. Una cosa es estar amenazado y otra es que se incrementen las amenazas y el peligro y que se niegue después de la tragedia.
Gregorio García Castro decía calibraba cada denuncia y no importaba, en aras de la verdad, afectar intereses del gobierno o de la oposición.
El valor de esas denuncias contra “La Banda” a principios de los años 70 ha sido reconocido recientemente en una página oficial de la República de Cuba, específicamente en la Enciclopedia Cubana en la Red, un instrumento cultural cuyo lema es “conocimiento para todos”.