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RIO DE JANEIRO (AFP).- La entrevista del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, afirmando que el financiamiento paralelo de partidos políticos es «sistemático» en Brasil, generó polémica bajo sospechas de que fue orquestada.
La entrevista divulgada el domingo en Brasil por la TV Globo fue grabada en Francia el viernes pasado, un día antes de que el ex tesorero del PT, Delúbio Soares, revelara la existencia de una caja negra en el Partido de los Trabajadores (PT) para financiamiento electoral.
El PT manejó una caja negra con préstamos por 16,6 millones de dólares que pidió al publicista Marcos Valerio, para pagar las deudas de la campaña presidencial en 2002 y financiar las municipales del 2004, afirmó Delubio la noche del sábado.
La noche anterior, Valerio había afirmado que sus empresas de publicidad sirvieron para canalizar préstamos al PT y el jueves había declarado ante la Procuraduría General de la República.
«Lo que hizo el PT es lo que se hace sistemáticamente en Brasil», dijo Lula que estaba en París de visita oficial, en la entrevista divulgada la noche del domingo, reaccionando a las declaraciones de Soares, aunque éste habló un día después de la grabación de la entrevista.
En medios políticos, la polémica se centró en la coincidencia de las declaraciones de Lula, Soares y Valerio y el tiempo en que fueron divulgadas. Un diputado del PT, Antonio Carlos Biscaia, consideró que hubo una combinación entre Valerio y Soares mientras que el opositor Jutahy Junior (Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB) afirmó que «fue una trilogía».
«Es inconcebible para un presidente de la República comprar esa versión. Están queriendo decir que todo es crimen electoral y eso no es verdad. Lo que hay es agrupación delictiva, formación de corrupción en el gobierno», dijo Junior citado por el diario O Globo.
Miembros de partidos aliados al gobierno reaccionaron a su vez descartando la hipótesis de la orquestación. «La oposición puede ver coordinación en las entrevistas. Pero queremos que Lula salga de esta crisis con credibilidad», afirmó el líder del Partido Socialista Brasileño (PSB), Renato Casagrande.
«La extraña entrevista que el presidente Lula concedió el viernes en París a una productora independiente de TV (…) contiene indicios fortísimos de que fue concebida para rubricar, con la autoridad presidencial, las declaraciones del ex tesorero Soares (…) las cuales a su vez respaldan las de Valerio», escribió el diario Estado de Sao Paulo en su editorial titulado «Lula repalda la farsa».
Lula fue entrevistado por una ‘free lance’ brasileña residente en París, quien «consiguió entrar donde Lula se hospedaba, sin un camarógrafo» y hablar con el presidente, «que escogió una forma de dirigirse a los brasileños sobre la cual tenía absoluto control», agregó el diario Jornal do Brasil.
La productora Melissa Monteiro consiguió incluso lo que la prensa oficial que acompañó a Lula en su viaje a Francia no logró, provocando un malestar entre ellos que sospechan de una «orquestación», destacó el diario.
El palacio de Planalto justificó la entrevista afirmando que fue pedida con anticipación por Monteiro, interesada en grabar un perfil para France 2. Sin embargo, la televisora francesa «no contrató sus servicios recientemente», según un informe de Estado de Sao Paulo.
