Ayer finalizó la prórroga de 45 días que otorgó Pro consumidor a las envasadoras de gas licuado de petróleo (GLP) para que instalaran balanzas que determinarán el peso de los cilindros antes y después de llenados, como transparencia en la venta del carburante.
Pero, a pesar de ello, todavía ayer al medio día había estaciones de expendio de GLP en esta capital que no habían acatado tal disposición. Esto pudo ser comprobado durante un recorrido de observación por varias envasadoras, donde se verificó que algunas no cuentan aún con el aparato, aunque otras sí cuentan con el aparato.
Igualmente, este diario trató de comunicarse con Proconsumidor para conocer más acerca de la situación, sin lograrlo.
Por ejemplo, hasta la una de la tarde ayer, la estación Propa-gas del Ensanche la Fe no exhibía la balanza que se utiliza para pesar los tanques antes y después de la venta. De hecho, un despachador de allí, que pidió reservar su nombre, confirmó que aún no tenían la balanza.
Con cierta desconfianza, igualmente declaró que no tenía conocimiento de cuándo la empresa la instalaría.
En el otro lado de la moneda se encuentra Arroyo Hondo Gas, envasadora ubicada en el sector del mismo nombre, que sí tenía instalado el aparato. El encargado de allí, Tomás Núnez, declaró que con el aparato tenemos casi dos meses.