En estos tiempos pascueros, lo más común es que las familias se  junten a compartir y en las casas siempre haya por lo menos uno o dos invitados, que en ocasiones no se anuncian y llegan de sorpresa.

Pero también la gente organiza reuniones para compartir con los amigos.  Las visitas a las casas se vuelven más frecuentes.

Y como buen anfitrión, lo más normal es que les brinde un trago o alguna picadera que sea de su agrado.

Y como dicen por ahí, el encanto de la comida entra por los ojos: hay que presentarla con delicadeza y de forma tal que no le quite el apetito a los comensales.

El envase donde se sirve la comida dice mucho. Es por eso que cada vez se elabora una mayor variedad de recipientes para picaderas, que la gente va adquiriendo para usar estos tiempos de fiestas.  

Hay tantas variedades de estos envases, como picaderas existan.

Se debe elegir el recipiente que más se adecue a lo que se vaya a servir y a la cantidad de personas que comerán. Por ejemplo, si se trata de picaderas con distintas salsas o “dips”, puede buscar un envase que   varias soperas.

Si son pocas personas, no necesitará  un recipiente muy grande.